Dirigida por Mauricio Franco Toso, la película fue grabada íntegramente en quechua, en blanco y negro, ambientada en los Andes cusqueños a más de 4 kilómetros de altura. En donde también contó con la participación de los locales de las zonas de Quispicanchi y Canchis, en donde se realizó el rodaje.
El actor puneño Amiel Cayo está particularmente involucrado, ya que interpreta al campesino ermitaño Celestino, quien vive en el altiplano con su familia y su preciada vaca Samichay, con quien emprende un viaje de autodescubrimiento en todos los aspectos de la vida moderna y el comercio.
Cabe mencionar que desde su estreno, “Samichay, en busca de la felicidad” ha obtenido diversos premios en importantes festivales como “Mejor Ópera Prima” y “Mejor Película Peruana” en el Festival de Cine PUCP 2020 de Lima; “Mejor Director de Largometraje de Ficción” y «Premio de la Crítica Especializada» en el Festival de Cine de Viña del Mar 2021; y «Biznaga de Plata al Mejor Director» en el Festival de Cine de Málaga en España. Además, se presentó en «Escenas vecinas: Nuevo cine Latinoamericano» en el Lincoln Center de Nueva York.