En serios aprietos. Hace menos de una semana que Pedro Gonzalo Chavarry juró como nuevo mandamás de la Fiscalía y ya le salpicó todo este escándalo de corruptela, tráfico de influencias y los miles de favores y compadrazgos que venían operando tanto en su sector como en los diferentes órganos encargados de impartir justicia. Si su colega, el polémico juez César Hinostroza, hizo todo lo posible para realzar su imagen ante la opinión pública, el mismo Chavarry se está encargando ahora de desligitimarla.
Ayer fue quizás el día menos deseado de Chavarry. Canal N se encargó de hundir aún más la versión que este venía pregonando en todos los medios de comunicación. El primer audio con relación a este es protagonizado una vez más por el «tremendo» juez César Hinostroza. Las gestiones de este para con su amigo iban por buen camino, por eso le recuerda la cita pactada en casa del pujante emprendedor Antonio Camayo, dueño y principal accionista de Iza Motors. A Chavarry se le nota algo nervioso (percepción propia) y un poco «perdido» cuando Hinostroza Pariachi le confirma el lugar de la cita, la principal referencia -le dice el juez supremo- es el Ministerio del Interior, allí se habría llevado a cabo el encuentro mediático.
Esta grabación es la secuela del pedido inicial del suspendido juez a Antonio Camayo, recordemos que hace dos días, Canal N reveló la conversación que el empresario sostuvo con Hinostroza. El pedido fue mejorar la imagen alicaída de Chavarry que venia siendo atacada por un sector «caviar» y que su elección peligraba. Según pudo conocer La República, la toma de mando de Chavarry Vallejos no pintaba bien en los pasillos de la Fiscalía. Algunos advertían que este tenia influencias dentro del Consejo Nacional de la Magistratura y hasta incluso vínculos con el partido de la estrella (Apra). Por eso, a Hinostroza no se le ocurrió mejor idea de convocar a cierta prensa para que respalden la elección de Chavarry, para eso solicitó la ayuda de Camayo, quien guarda una estrecha relación con Philipp Butters, para que sea el anfitrión de la cita.
«Estoy sorprendido por este nuevo audio. En primer lugar, yo no participo. La única relación que tuve con el señor Hinostroza fue en la Academia Nacional de la Magistratura […] Puede haber audios que mencionan a personajes. Es fácil mencionar a una persona para cualquier actividad o para ufanarse que conoce a alguien importante». Con esas palabras Pedro Chavarry lo negaba todo.
Desmentido y por partida doble
Y como las mentiras tienen patas cortas y fiscales inoportunos, ayer en plena emergencia tras la explosión en la clínica Ricardo Palma, en San Isidro, cuando la policía y los bomberos hacían su trabajo, un personaje de cuello blanco apareció en medio del humo, Pedro Chavarry, sí, él mismo y entre todo lo que dijo, lanzó esta frase: «Mi presencia a un llamado del fiscal de turno, el doctor Mario Barrón, quien me ha manifestado las consecuencias de este atentado terrorista, aparentemente».
Y por la noche, volvió a referirse del asunto, pero esta vez lo calificó como una venganza: «Un hombre y una mujer habían sido responsables del atentado, los que está capturados y bajo fuertes medidas de seguridad», dijo.
Y por si fuera poco, José Baella, jefe de la Dircote, Dirección Contra el Terrorismo desmintió «elegantemente» a Chavarry: «No es atentado terrorista, descartado de plano». Esa fue una.
La segunda vino cuando este se encontraba en plena entrevista con Aldo Mariátegui, en medio de la conversa, y cuando lo negaba todo por enésima vez, apareció Canal N con un audio más. El programa de Mávila Huertas difundió una nueva conversación donde se termina de confirmar la tan mentada reunión. Esto es lo que decia Chavarry mientras al otro lado se derrumbaba aún más.
«Yo dije que no lo autoricé a realizar algún tipo de campaña. Ese audio no me compromete. No recordaba esa llamada. Entonces no se dio el almuerzo porque entonces me acordaría […] Estoy sorprendido con este audio. Yo no participo en el audio. Ya he dicho que la única relación que tengo con el juez Hinostroza es por la actividad que hemos desarrollado en la Academia de la Magistratura, yo como presidente y el como vicepresidente».
Desmentido dos veces y en un mismo día.
Si bien los diálogos no demuestran ningún tipo de delito, llama la atención las tantas veces que lo ha negado. Y tal como lo anunció, unificará las fiscalías de anticorrupción y lavado de activos. En sus manos está el caso Lavajato en todo el Perú y el juicio de César Álvarez por el caso la Centralita.
Su futuro como cabeza del Ministerio Público es incierto.
F. O. B.
