A lo largo de los años, la tradición de comer pavo en Nochebuena se ha ido difundiendo entre las familias. El Perú no es la excepción y este plato ha sido ícono de la Navidad peruana. Algunos lo acompañan con ensaladas y arroces dependiendo del gusto de la familia. Pero, cómo es que este plato se ha convertido en algo irremplazable.
El pavo es uno de los platillos que más se suele comer en Navidad, si bien otro grupo de personas optan por cenar chancho o pollo, la verdad es que el pavo es más conocido. Incluso, en países como Estados Unidos y Canadá, el pavo se suele comer en el día de Acción de Gracias.
El origen del pavo navideño no tiene un punto de partida exacto o un registro histórico que nos demuestra a ciencia cierta cómo se empezó con esta tradición. Sin embargo, lo que sí se sabe es que antes de la colonización a América, el pavo era consumido por los Aztecas. Pero no fue hasta la conquista, que los españoles introdujeron la famosa tradición de comer pavo en Nochebuena.
Según algunas crónicas sobre la conquista de México, la primera vez que se celebró Navidad en América fue en 1528 gracias al fray Pedro de Gante, quien fue uno de los primeros evangelizadores. Además, originalmente, el pavo tenía como nombre gallina de Indias, nombre que los colonizadores le dieron a dicha ave.
Cabe resaltar que el pavo tuvo una buena acogida debido a su gran tamaño por lo que podía llenar el estómago de una familia completa. Aproximadamente pesa 10 kilos, incluso queda carne para los días siguientes a Navidad, Además, era un animal que requería de poco tiempo para engordar. Por lo general el tiempo de crianza dura entre 3 a 5 meses.
Por ese motivo, la tradición de comer pavo en Navidad, fue aumentando y las élites europeas empezaron a consumir este potaje que enamoró a miles de paladares. Incluso, el restaurador y tradicionalista peruano Claudio Meneses, menciona que los jesuitas fueron claves para la difusión de este plato.
LLEGADA DEL PAVO AL PERÚ
Con esta nueva moda, el Perú, que era uno de los virreinatos más importantes, no se podía quedar atrás. Por ello, los grupos de élite empezaron a incluir al pavo en sus grandiosos banquetes.
Pero el gran salto se daría en los primeros años del siglo XX, cuando las costumbres estadounidenses se empiezan a incorporar en la sociedad peruana. Por ejemplo, el ave vendría en el saco de Santa Claus.
“Nuestro pavo se americaniza, no solo en su preparación, sino también en los acompañamientos. Comenzamos a consumirlo con puré de manzana, a pesar de que esta fruta no es nativa del Perú ni de esta parte del continente. Además, se incluye el puré de camote, cuando anteriormente no le habíamos dado ese uso al tubérculo. Aparecen las ensaladas y los arroces de colores. Todo eso viene de Norteamérica”, detalla Meneses.
EL PAVO EN LA ACTUALIDAD
Al día de hoy, el pavo es una de las carnes más consumidas en Navidad. Aunque su precio ha aumentado y ya no es tan accesible para todos, la verdad es que es parte de nuestra tradición. La mayoría de las familias lo acompaña con una copa de vino o un chocolate caliente.
Todo apunta a que aún le quedan varios años de vida al pavo en Navidad. Ha acompañado a miles de familias en Nochebuena.
