La protesta se origina tras el asesinato de 13 trabajadores mineros en la provincia de Pataz (La Libertad), un crimen atribuido a bandas vinculadas a la minería ilegal. La indignación por este hecho ha generado una amplia movilización que incluye a gremios del transporte, sindicatos, comerciantes y colectivos sociales.
En este contexto, instituciones como la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), la Universidad Peruana Cayetano Heredia, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) y la Universidad de Lima anunciaron oficialmente la suspensión de actividades presenciales, priorizando las clases virtuales para el martes 14.
“El impacto en la movilidad y la seguridad de nuestra comunidad nos lleva a trasladar todas las actividades académicas a la modalidad remota por ese día”, señaló la PUCP a través de un comunicado difundido en sus canales oficiales. En la misma línea, la Universidad Cayetano Heredia indicó que su decisión busca “garantizar el bienestar de estudiantes, docentes y personal administrativo”.

Otras universidades que también optaron por la virtualidad son la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM), la Universidad del Pacífico, la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), la Universidad Católica Sedes Sapientiae (UCSS) y la Universidad de Piura.
En el caso de San Marcos, la institución precisó que esta medida no afectará actividades de investigación o prácticas de laboratorio previamente autorizadas, las cuales se mantendrán bajo protocolos de seguridad específicos.
Aunque el Ministerio de Educación (Minedu) aún no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre la suspensión de clases escolares, se espera que haya anuncios de último momento, como ha ocurrido en protestas anteriores. Por ahora, cada institución educativa toma decisiones autónomas según el contexto local y los riesgos percibidos.
Mientras diversos sectores se movilizan exigiendo justicia y seguridad, las universidades ajustan sus actividades para que la protesta no detenga el proceso formativo de miles de estudiantes.