Un hombre proveniente de Bélgica fue condenado por violencia de género y maltrato en España y fue expulsado de inmediato del país. El Tribunal Supremo español rechazó el recurso que solicitó, siendo este el arraigo familiar, medida que permite a los extranjeros tener una autorización de residencia temporal. Debido a que atentó justamente contra su familia.
La medida adoptada en España sostiene que la integridad física de la mujer es objeto de especial protección dentro del marco jurídico español, por lo que la Delegación del Gobierno en La Rioja decretó la expulsión y el impedimento de ingreso al país en cinco años.
El agresor, que llevaba más de 10 años residiendo en el país y es padre de tres niñas, acudió a la justicia y sostuvo que no lo podían expulsar debido a que las leyes contemplan esa sanción por motivos imperiosos de seguridad pública. Sanción que solo se limita a expulsar a ciudadanos que atenten contra la población.
Sin embargo, ya había un antecedente de violencia de género, pues en 2014 recibió una pena de nueve meses de prisión y dos años de alejamiento de su víctima por ocasionarle lesiones. Luego, en 2016, le impusieron una multa de 30 días por el mismo delito y en 2017, 52 días de trabajo comunitario al cometer maltrato familiar, injurias y humillaciones en contra de la mujer.
De esta forma, la justicia española explicó que debido a la reiteración de los delitos contra un bien especialmente protegido, como es la integridad física de la mujer aplica como seguridad pública y pueden derivar en la expulsión y restricción del principio de libre tránsito de personas.
Estas leyes se basan en el acuerdo del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia hacia la mujer y la violencia doméstica, conocido como Convenio de Estambul, ratificado por España, además de la resolución del Parlamento Europeo sobre lucha contra el acoso y abusos sexuales en la Unión Europea.
M.B.P.
