Un medicamento, cuyo principio activo es la semaglutida, promete revolucionar los tratamientos médicos para bajar de peso. Diseñado para controlar la diabetes tipo 2 también demostró eficacia como opción farmacológica para tratar la obesidad. Sin embargo, pronto su popularidad entre influencers en redes sociales y celebridades de Hollywood generaron interés por la droga, de modo que provocaron su escasez en farmacias de EEUU y otros países donde fue aprobado.
Los médicos advierten que no se trata de una “píldora mágica” para bajar de peso, sino de un medicamento que debe ser utilizado bajo prescripción médica como parte del tratamiento terapéutico de una enfermedad (diabetes u obesidad, según la presentación y dosificación de la droga).
La droga es utilizada para el tratamiento de la diabetes tipo 2 y contra el sobrepeso y la obesidad, según el caso y la indicación médica. Los expertos afirman que una cosa es padecer obesidad o sobrepeso y otra muy distinta es tener unos kilos de más y buscar recetas mágicas para volver al peso saludable.
Cómo actúan Ozempic y Wegovy
La semaglutida viene en dos presentaciones: Ozempic para el tratamiento de la diabetes (en dosis de 0,25, 0,5 y 1 miligramo) y Wegovy (semaglutida 2,4 miligramos) indicado para el sobrepeso y la obesidad en mayores a 18 años. Wegovy está indicado para los casos de obesidad en pacientes con un Índice de Masa Corporal (IMC) superior a 30, o a 27 si existen comorbilidades asociadas.
Estos fármacos, además de controlar el nivel de glucosa, inhiben el apetito, lo que favorece la pérdida de peso, aunque siempre en combinación con una dieta adecuada y ejercicio. Los ensayos clínicos también han arrojado resultados muy positivos para la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares asociadas a la diabetes.
