De acuerdo con la oenegé Campaña Emblema de Prensa, durante lo que va del año han muerto al menos doce periodistas mientras ejercían su labor. El asesinato de Roberto Toledo en el estado de Michoacán fue la cuarta muerte de un periodista en México.
«Hoy finalmente las amenazas se cumplen y uno de nuestros compañeros perdió la vida a manos de tres personas que llegaron y le dispararon de manera ruin, de manera cobarde. Nosotros no estamos armados, nosotros no traemos armas, nuestra única defensa es una pluma», expresó Armando Linares, director del medio en el que trabajaba el periodista asesinado para EFE.
La ONG también condenó la muerte de dos periodistas asesinados en Pakistán: Ghullam Murtaza Shar, de 32 años y Hasnain Shah, de 45 años. Murtaza Shar fue asaltado el pasado domingo en la provincia de Sindh por dos hombres armados que iban en una moto, mientras que Shah fue asesinado en una situación similar.
«El primer mes de 2022 ha traído noticias deprimentes, ya que doce trabajadores de los medios de comunicación han perdido la vida a manos de asaltantes. México fue testigo del asesinato de cuatro informadores (José Luis Gamboa, Margarito Martínez, Lourdes Maldonado y Roberto Toledo), seguido de Pakistán (Hasnain Shah y Murtaza Shar); de Haití (Amady John Wesley y Wilguens Louissaint); Kazajistán (Muratkhan Bazarbayev); Birmania (Pu Tui Dim); Honduras (Pablo Isabel Hernández Rivera), y de Filipinas (Jaynard Angeles)», lamentó Blaise Lempen, secretario general de la ONG.
Según los datos de la entidad civil, el año pasado 79 periodistas fueron asesinados en 29 países. Afganistán fue el país más peligroso para desempañar la profesión con un recuento de 12 comunicadores asesinados, seguido de México (10), Pakistán (7), India (6) y Filipinas (4).