En junio de 2009, la empresa constructora brasileña OAS estuvo a cargo de la obra vial Línea Amarilla que tiene una longitud de 1,6 metros. Luego, esta medida incrementó a dos kilómetros como indicaba el contrato firmado por la Municipalidad Metropolitana de Lima gestionada por el exalcalde Luis Castañeda Lossio y OAS. Este aumento de kilómetros en esta obra incrementó el costo final del proyecto en más de 110 millones de dólares.
«Se ha incorporado al contrato un dato falso con una medición falsa y esa medición va a acarrear que el contrato se haga más oneroso y que evidentemente exista una inversión ficticia. En consecuencia, estamos ante un elemento fraudulento», explicó Cecilia Ruiz, abogada experta en contratos públicos.
Asimismo, Ruiz manifestó que si dicha constructora alteró las proyecciones y medidas del túnel, sería un fraude en el contrato y tendría la posibilidad de anularse por los evidentes actos de corrupción en que se ha visto envuelta esta obra pública y todos los que estuvieron involucrados en la firma de este contrato.
S.V.Z.
