¡Nunca caminarás solo! Es lo que dice el título de la canción del Liverpool y es ahora cuando más se demuestra que la enorme hinchada no ha abandonado a los Reds. Hoy más que nunca, los de Kloop necesitaban de su hinchada, debido a la ausencia por lesión de Roberto Firmino y Mohamed Salah, dos de sus mejores jugadores, y peor aún, teniendo que remontar un 3-0 en contra.
Y es que en la previa, todo hacía parecer que la serie ya estaba definida y sería cuestión de tiempo para que el equipo Culé juegue una nueva final, después de su obtención del torneo cuando venció a Juventus en Berlín, allá por el 2015.
El encuentro empezó con muchas emociones, con un Liverpool saliendo a buscar el gol desde el primer minuto. Aunque, solo bastaron 7 minutos para que Anfield estalle de emoción. Tras un error en salida del Barcelona, que aprovechó Sadio Mané, seguido de un remate de Jordan Henderson y apareció Divock Origi para aprovechar un rebote del portero catalán y marcar así el 1-0.
Los locales insistían, pero Barcelona le bajaba el ritmo al juego, teniendo a favor el resultado global y esperando su pase a la final. Es así que acabó el primer tiempo.
Ya en la segunda parte, a los 54 minutos, apareció el recién ingresado Georginio Wijnaldum para anotar el segundo en el marcador y acercar a su equipo en el global. Luego de ello, con la intensidad que es característico del equipo inglés, marcó nuevamente Wijnaldum, igualando el resultado global y haciendo posible lo que parecía imposible.
Posteriormente, a 11 minutos del final, Origi marcó el cuarto (segundo en su cuenta personal) para dar vuelta a la serie y sellar así su pase a la final de la Champions League 2018-2019.
Cabe mencionar, que Liverpool espera rival en la final del torneo, que saldrá del encuentro entre Ajax y Tottemhan, quienes jugarán mañana a las 13:45 (hora local).
F.P.M.
