Con dos minutos de silencio y una solemne oración emitida, miles de neozelandeses acudieron al homenaje realizado para las 50 víctimas musulmanas que dejó como resultado un atentado terrorista ocasionado por un supremacista blanco. Familiares, amigos y allegados acudieron al lugar.
Entre las personas que asistieron al homenaje realizado en un parque al frente de una mezquita en Al Door, resaltó la presencia de la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, quien no ocultó su lamento por el terrible suceso que dejó como resultado medio centenar de fallecidos.
«Nueva Zelanda está de luto, todos somos uno», declaró la primera ministra. El homenaje inició con una tradicional oración musulmana de los viernes recitado a las 13:30 (hora neozelandesa) con cánticos de «Allah akbar» [«Dios es el más grande»].
Luego, todos los habitantes de Nueva Zelanda (que cuenta con una población de aproximadamente 4,5 millones de personas) guardaron un largo silencio que se prolongó durante poco más de dos minutos.
Después del silencio, el imán de la mezquita de Al Noor, Gamal Fouda, brindó unas palabras a los asistentes, resaltando la fortaleza y unión de la población neozelandesa, a pesar del duro golpe del que fueron víctimas.
«Este terrorista intentó romper nuestra nación con una ideología malvada que ha desgarrado el mundo. Pero, en lugar de eso, hemos demostrado que Nueva Zelanda es irrompible», señaló el imán.
E.C.A.
