Una adolescente de 16 años, identificada como Evette Jeffrey, murió tras recibir un disparo en la cabeza en medio de un tiroteo ocurrido el lunes por la tarde en el vecindario de Morrisania, en el Bronx. El hecho se produjo luego de una pelea entre escolares que se desplazaban desde el patio hacia un pasillo cercano a la escuela, donde estalló una violenta confrontación entre varios menores. Según las autoridades, uno de los adolescentes cayó al suelo tras ser golpeado por otro, lo que desencadenó una cadena de reacciones que culminaron en el crimen.
De acuerdo con la jefa de la Policía de Nueva York, Jessica Tisch, un video de seguridad muestra cómo el menor derribado se levantó, recibió un arma de fuego de manos de un tercero y realizó tres disparos en plena vía pública. En ese momento, Evette intentaba alejarse del lugar a bordo de una scooter. Aunque otro estudiante trató de protegerla tras un muro, una de las balas la alcanzó en la cabeza. La joven fue hallada inconsciente por los agentes poco después de las 5 p. m., y falleció en el hospital pese a los intentos médicos por salvarle la vida.
Las autoridades han identificado a un menor de 14 años como el principal sospechoso del crimen y actualmente se encuentra prófugo. El alcalde Eric Adams, quien acudió al lugar de los hechos, declaró que el adolescente había amenazado previamente a su propia madre con un arma, lo que agrava el perfil del caso. En redes sociales, Adams calificó el hecho como una “tragedia inimaginable”, señalando con preocupación que “bebés están matando bebés” y pidió a los padres asumir un rol activo para evitar el acceso de los menores a armas de fuego.
Este crimen ha vuelto a poner en evidencia el aumento alarmante de la violencia entre jóvenes en Nueva York. Según Tisch, los tiroteos en el Bronx se incrementaron en un 200 % en comparación con 2018, una tendencia que se ha intensificado tras la implementación de la ley que modificó el tratamiento judicial de los adolescentes de 16 y 17 años. La muerte de Evette Jeffrey ha generado conmoción en la comunidad y reavivado el debate sobre la necesidad de políticas más efectivas que protejan a los menores y prevengan hechos como este.