No debemos olvidar que el próximo 21 de noviembre se celebrará las elecciones presidenciales 2022-2026, cerrando un ciclo societal y produciendo un nuevo mapa político en pocos días.
Hay un enfoque que se trata de un sistema podrido, que tiene su declive final escrito y que está muy bien representado en el actual presidente y su alto grado de rechazo popular.
¿Vuelta a la normalidad institucional?
La decisión final esta en manos del Senado, con gran posibilidad de que no prospere el inicio de este juicio político, luego al conflicto de calle, puede ser la vía para que la institucionalidad existente se termine.
Sera una gran oportunidad para que los poderes políticos de la centro-izquierda tradicional y el centro se laven las manos, demarcando del “desastre Piñera” y la corrupción del actual Gobierno.
La Convención Constitucional, obliga que la propuesta de la nueva carta magna tenga un consenso amplio de 2/3 de la plenaria.
El “desastre Piñera” y la corrupción del actual Gobierno se evidencio a causa del sonado caso los Papeles de Pandora, en donde los lideres políticos de la centro-izquierda tradicional y el centro, se deslindan del caso.
La cámara baja está llevando hacia un regreso en su contradicción tradicional entre izquierda y derecha, como cuando se dio la votación cerrada en la cámara baja para aceptar “el impeachment”.
La caída de Piñera, solo demuestra la gran crisis social que a suscitado en su segundo mandato, y la subida de la derecha radical que es representado por José Antonio Kast, criticando la debilidad de Piñera a la detonante situación, aunque ha rechazado el enjuiciamiento.
La derecha radical y la izquierda institucional, coinciden en consenso visualizando al presidente chileno, como una manzana podrida que debe ser erradicado.
Mientras el Senado no tome una decisión decisiva, Piñera no va a poder salir de Chile, y en pocas semanas se vivirán las primeras elecciones presidenciales luego de la detonación y la convención constituyente que produjo, ahí se vera cuanto a cambiado la sociedad chilena y se veremos el inicio de un nuevo ciclo político.
La primera vuelta presidencial, se desarrollará el 21 de noviembre, si no se revela el nombre del probable ganador y haya un pase a una segunda vuelta, se realizaría el 19 de diciembre. Además, el nuevo presidente tendrá posibilidad de adaptarse a la nueva Constitución.
Fuente: RT
(X.K.B.O)
