Un tribunal noruego dictó este viernes prisión preventiva de cuatro semanas para Espen Andersen Bråthen, de 37 años, autor de una matanza con arco y flechas en el que murieron cinco personas y tres fueron heridas, ocurrió en la localidad de Kongsberg (suroeste). Se cree que el atacante tuvo una motivación terrorista.
La Fiscalía informó que el sujeto no compareció a la vista celebrada en el juzgado de Buskerud, ya que existen dudas sobre su situación psiquiátrica por lo que ayer fue transferido a los centros de salud para someterlo a un examen.
La Policía ha confirmado que Bråthen, es un converso al islam radicalizado que estuvo bajo el radar de los servicios de inteligencia (PST), que creen que todo «apunta» a un atentado terrorista. Aunque posee nacionalidad danesa por su madre, nació y ha residido casi toda su vida en ese municipio de unos 28.000 habitantes al suroeste de Oslo.
Los medios noruegos, revelaron que Bråthen fue condenado en 2012 a 60 días de prisión condicional por robo y posesión de drogas; y en julio de 2020, le dictaron seis meses de prohibición de visita a su familia en Kongsberg por amenazar de muerte a su padre. Difundieron también, un vídeo suyo de 2017 en el que lanza amenazas en noruego y en inglés y afirma su condición de musulmán.
La Policía da por seguro que actuó solo y ha confirmado que usó más armas en el ataque. «No hay ningún motivo para creer que fue planeado. Nada indica tampoco que fuera una situación en una tienda la que provocó sus actos», dijo hoy al canal TV2 la fiscal Ann Iren Svane Mathiassen.
Para su captura se movilizaron patrullas, helicópteros y policías de cuerpos especiales
El jueves a las 18.13 hora local (16.13 GMT) las autoridades recibieron una llamada sobre un hombre con un arco y flechas que se movía por el centro de Kongsberg, y cinco minutos después varios agentes tuvieron contacto con él, pero logró escapar después de dispararles.
Fue en la media hora siguiente hasta su detención a las 18.47 cuando la Policía cree que el individuo, que recorrió una amplia zona del centro, mató en diferentes lugares a cuatro mujeres y un hombre, de entre 50 y 70 años, e hirió a tres personas más. El primer intento fallido para su detención, ha provocado que aparezcan algunas críticas en los medios noruegos a la policía y se especule una posibilidad de que se abra una investigación interna.
En su captura se movilizaron 22 patrullas, helicópteros y policías de cuerpos especiales llegados de la capital, mientras se pedía a los residentes que no salieran de sus casas. El primer ministro noruego, Jonas Gahr Støre, visitará hoy Kongsberg para reunirse con las autoridades locales y hacer una ofrenda floral.
L.R.N.
