INICIO Columna de opinión No olvidar, Odebrecht = Corrupción

No olvidar, Odebrecht = Corrupción

Los periodistas sensatos estamos atentos con el controvertido caso de la empresa mega corrupta, Odebrecht.

Por: Alejandro Marco Aurelio Capcha Hidalgo.

Periodista: Reg.: N°-4654-

Me sorprende seguir leyendo sistemáticamente a dizques, periodistas y analistas que consideran a Odebrecht y a sus benévolos crematísticos cómplices como “inversionistas impolutos”. Y, peor aún, se obstinan en persistir en tratar de incluir a la corrupta organización criminal Odebrecht y a sus cómplices dentro de un marco de “protección de inversiones”. Que tal blindaje, de parte de Gustavo Gorriti, fiscales, Rafael Vela Barba, y José Domingo Pérez, y otros secuaces que pretenden institucionalizar la mega corrupción.

En el caso especial de la empresa corrupta de Odebrecht nos concentramos en hacer un análisis concienzudo en varios aspectos. Primero, la corrupta ex alcaldesa Susana Villarán De La Puente, confesa contumaz, y sus dos gerentes municipales (ya sentenciados por corruptos) han reconocido públicamente haber recibido coimas para entregar las casetas de peaje de EMAPE a Odebrecht y pactar un incremento irracional del precio de los peajes. Un segundo aspecto a tener en cuenta es que los peajes obtenidos corruptamente afectan a varios millones de limeños que viven en zonas vulnerables y que están obligados, prácticamente, a pagar peaje por salir y entrar a sus casas. Un tercer hecho a considerar es que la MML está impedida, por su propio marco jurídico, de mantener vínculos contractuales, directos o indirectos, con empresas sentenciadas por corrupción, local e internacionalmente, que es precisamente la situación jurídica de la organización criminal Odebrecht.

Hay que resaltar que en Perú existen muchas concesiones de vías de transporte completamente legales y válidas, que no se originaron en un acto jurídico corrupto y nulo. Los casos de corrupción de la alcaldesa Villarán y las organizaciones Odebrecht y OAS son únicos en la historia. Es la primera vez que una autoridad reconoce públicamente haber sido sobornada para favorecer a entes corruptos y permitir la infracción de derechos fundamentales de poblaciones inermes, indefensos y vulnerables.

Totalmente de acuerdo que algunos periodistas gualipoleros alejados de la ética y deontología sigan desinformando y encubriendo la corrupción, le debemos llamar personas indeseables para la sociedad, y expectorarlos de cualquier medio. La presencia de organizaciones corruptas hace mucho daño a nuestro país, conllevando actos de corrupción y perjudicando groseramente a los ciudadanos indefensos.

Odebrecht, OAS y otras empresas corruptas son entidades “pestíferas” en el circulo financiero internacional. Muchos países que han sido víctimas de su corrupción, que han terminado expulsándoles de sus fronteras. El Perú, por decencia, dignidad y justicia con los que menos tienen, debe desterrar a Odebrecht y a sus esbirros hasta la eternidad.