Khaled era un manifestante pacífico que protestaba contra el gobierno de Bashar al Asad en el 2011, pero años después se convertiría en un sanguinario terrorista entrenado por el Estado Islámico.
El levantamiento pacífico contra el presidente sirio, después de su estallido hace 7 años, se convirtió en una sangrienta guerra civil que llevó a Khaled a integrarse a las filas de un entrenador francés que le enseñó a matar con pistolas y otras armas.
Khaled señala que no se le puede llamar asesino ya que él solo se defendía y lo único que quería era salvarse y salvar a los suyos. Además, señala también que durante la guerra nunca mató a un civil, solo contraatacaba a los ataques de otros militares.
“Casi siempre los asesinatos eran llevados a cabo desde una motocicleta. Necesitabas a otra persona que condujera la moto y tú te sentabas detrás. Llegabas hasta un lado del auto de la víctima, le disparabas y él no tenía escape”, contó.
Las confesiones del terrorista fueron obtenidas en un documental de la BBC denominado Siria: La Guerra del Mundo. En este documental revela que no tiene cargo de conciencia por haber matado a más de 100 personas. Además, confesó que su verdadero nombre no es Khaled y seguirá ateniéndolo en reserva.
B.T.C
