António Guterres advierte que la inteligencia artificial tiene un potencial enorme para el bien y para el mal a gran escala e insta a evaluar con urgencia las implicaciones esa tecnología, pronunciándose por una gobernanza global de la misma.
El Secretario General de la ONU afirmó este martes que la inteligencia artificial tendrá un impacto en muchas esferas de la vida cotidiana y pública, por lo que se debe evaluar con un sentido de urgencia para aprovechar sus efectos positivos y minimizar los riesgos que acarrea.
En un debate del Consejo de Seguridad sobre la inteligencia artificial, António Guterres previó que esa tecnología tendrá consecuencias “dramáticas” en el desarrollo sostenible, el mundo del trabajo y el tejido social, destacando, ante todo, su velocidad y alcance.
Terreno desconocido
Guterres alertó de las expectativas que la inteligencia artificial ha generado, pero subrayó también que se trata, en muchos sentidos, de un terreno desconocido.
“La industria financiera estima que podría contribuir entre diez y 15 billones de dólares a la economía mundial para 2030. Casi todos los gobiernos, grandes empresas y organizaciones del mundo están trabajando en una estrategia de inteligencia artificial, pero ni sus propios diseñadores tienen idea de adónde puede conducir su sorprendente avance tecnológico”, recalcó.
En este sentido, exhortó a estudiar cuidadosamente sus implicaciones en áreas tan importantes como los tres pilares de la ONU: el desarrollo, los derechos humanos y la paz y seguridad.
Puede minar los derechos humanos
Recordó que el Alto Comisionado para los Derechos Humanos ha expresado alarma por la evidencia de que la inteligencia artificial puede amplificar los prejuicios, reforzar la discriminación y permitir nuevos niveles de vigilancia autoritaria.
“Insto al Consejo de Seguridad a abordar esta tecnología con un sentido de urgencia, una perspectiva global y una mentalidad de aprendizaje”, dijo a los integrantes del máximo órgano resolutivo de la ONU.
“Lo que hemos visto es sólo el principio”, continuó Guterres, señalando que nunca más la innovación tecnológica se moverá tan lentamente como hoy.
Detalló que en la actualidad se utiliza cada vez más para identificar patrones de violencia o monitorear treguas, lo que ayuda a fortalecer los esfuerzos humanitarios, de mediación y de mantenimiento de la paz.
Potencial de daño a gran escala
“Pero las herramientas de inteligencia artificial también pueden ser utilizadas por personas con malas intenciones. Pueden ayudar a las personas a hacerse daño a sí mismas y entre sí, a gran escala”, advirtió.
El titular de la ONU mencionó riesgos como el uso de esa tecnología con fines terroristas o criminales, argumentando que los ataques cibernéticos habilitados por inteligencia artificial ya están apuntando a la infraestructura crítica y a las operaciones humanitarias y de mantenimiento de la paz de la ONU, causando un gran sufrimiento humano.
“Las barreras técnicas y financieras de acceso son bajas, incluso para delincuentes y terroristas. Las aplicaciones militares y no militares de la inteligencia artificial podrían tener consecuencias muy graves para la paz y la seguridad mundiales”, precisó.
Regulación necesaria
Por ello, conminó a actuar con celeridad con respecto a la regulación de esta tecnología.
“La inteligencia artificial tiene un enorme potencial para el bien y el mal a gran escala. Sus propios creadores han advertido que se avecinan peligros mucho mayores, potencialmente catastróficos y existenciales”, dijo aludiendo la autonomía que pueden tener algunas herramientas o armas operadas con esa tecnología.
“Si no actuamos para abordar estos riesgos, estamos olvidando nuestras responsabilidades para con las generaciones presentes y futuras”, enfatizó.
Por ello, acogió con beneplácito los llamados de algunos Estados miembros para la creación de una nueva entidad de la ONU que apoye los esfuerzos colectivos para gobernar esta tecnología extraordinaria.
El Secretario General también anunció que ha convocado a un Órgano Asesor de Alto Nivel de múltiples partes interesadas para la inteligencia artificial que informará sobre las opciones para la gobernanza global de esa tecnología para fin de año.