El Nintendo Switch 2 está debutando este 5 de junio en EE. UU. con un precio de hasta 499 dólares, casi 40 % más cara que su versión anterior. El aumento se atribuye a políticas arancelarias aún vigentes.
El alza ha generado críticas entre consumidores y analistas, quienes advierten que las tarifas aplicadas a productos importados desde Asia , donde Nintendo fabrica gran parte de sus dispositivos, podrían seguir elevando los precios en el mercado tecnológico.
La preorden se habilitó el 24 de abril tras un aplazamiento para evaluar el impacto fiscal. En paralelo, Nintendo ajustó precios de accesorios como el controlador Pro subió de 80 a 85 dólares y el dock para TV de 110 a 120. Sin embargo, títulos como Mario Kart World y Donkey Kong Bananza mantuvieron sus precios base.
Shuntaro Furukawa, presidente de Nintendo, no descartó nuevas subidas si persisten los altos costos logísticos. Doug Bowser, de Nintendo of America, defendió el nuevo esquema de “precios variables”, basado en el valor percibido del contenido.
Analistas como Serkan Toto (Kantan Games) y Joost van Dreunen (NYU) advierten que la presión arancelaria impacta no solo a Nintendo, sino a toda la cadena de suministro. El CEO de Circana, Mat Piscatella, prevé que más productos del sector podrían encarecerse.
En redes sociales como Twitch, YouTube y X (antes Twitter), miles de usuarios han criticado los precios, especialmente durante la más reciente transmisión de Nintendo Direct.

Aun así, la expectativa es alta. Cadenas como Best Buy abrirán a medianoche para el lanzamiento. En Canadá, los precios de accesorios aún no han subido, pero Nintendo sigue evaluando su política comercial frente al contexto global.
El estreno de la Switch 2 expone cómo las tensiones comerciales globales pueden golpear directamente el bolsillo de los consumidores y redibujar las estrategias de las grandes tecnológicas.