Navidad en tiempos de pandemia

La idea de estar junto a la familia, reunidos en la mesa, hoy es muy distinta a raíz de la pandemia del COVID-19, que se vive en todo el mundo.

Los expertos no saben cómo evolucionará la pandemia, pero está claro esta Navidad va a ser diferente.

La Navidad ya está aquí, enredada entre sus enigmas de siempre. Aunque, dado todo lo acontecido en el transcurso del año, esta vez será muy diferente, por muchas razones, una de ella y sin dudarlo la más importante a nivel mundial es la de la actual pandemia del Coronavirus, además de ello, los seres queridos que todos hemos perdido en esta lucha constante, sin dudarlo, esta navidad no será igual.

Va a ser esta una Navidad con menos reuniones y comidas, así como con menos visitas a los nacimientos o a los templos del consumo. Algunos tampoco disfrutaremos de la vertiente más flamenca de estas fiestas: esa por la que, en otros años, las zambombas y las guitarras jerezanas hacían presentes lo mejor de nuestro cante y, con él, una parte insustituible del alma de la Baja Andalucía.

Está claro que la crisis sanitaria nos ha golpeado con intensidad, a unos más que a otros, y sin dudarlo a nuestro país más que a otros. Aunque ya solo se habla de revitalizar nuestras cuentas, algo imprescindible en estos momentos, digamos que es prioridad, en estas fechas, intentar reconciliarnos y recuperarnos a distancia.

Los muertos y contagiados por el covid-19 se cuentan por millones en todo el planeta, a la espera de la ansiada vacuna. En fin, una catástrofe gigantesca, que esperamos se remedie pronto; al menos, ese es mi deseo para el 2021, cuyo amanecer apunta ya desde aquí.

Por eso, con la llegada de esta celebración, la más importante para las familias peruanas, en la que cabe casi de todo, creo que deberíamos sentirnos un poco más interrogados, y de forma especial los creyentes en la Buena Noticia, para movernos así a tener un comportamiento más solidario. Es la forma de ser consecuentes con los valores que emanan del pesebre del Señor.