A Través de una investigación realizada por los científicos de la NASA: Alex Akins, Marcos Hofstadter, A. James Friedson, Eduardo Molter, Marzia parisi, Imke de pater, detectaron la presencia de un ciclón polar en el polo norte de Urano.
Los hallazgos realizados confirman una característica común en los planetas con atmósferas sustanciales en nuestro sistema solar: independientemente de si están compuestos principalmente por roca o gas, sus atmósferas presentan evidencia de la presencia de un vórtice giratorio en los polos.
Los científicos de la NASA ya tenían conocimiento de esta característica en Urano, sin embargo, imágenes captadas por la sonda espacial Voyager 2 revelaron que los vientos en el centro polar giraban a una velocidad superior a la del resto del polo. Para investigar más a fondo, el equipo utilizó el telescopio Very Large Array ubicado en Nuevo México para examinar las ondas de radio emitidas por Urano.
El autor principal de la investigación Alex Akins del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en el sur de California, afirma que “Estas observaciones nos dicen mucho más sobre la historia de Urano. Es un mundo mucho más dinámico de lo que piensas”, además “No es solo una simple bola azul de gas. Están sucediendo muchas cosas debajo del capó”.
Según el comunicado de la NASA, ha declarado que “ Se ha confirmado la existencia de un ciclón en Urano, lo que implica que ahora se han descubierto ciclones en todos los planetas, excepto Mercurio, que carece de una atmósfera sustancial debido a su proximidad al Sol”.
Finalmente, a diferencia de los huracanes en la Tierra, los ciclones en Urano y Saturno no se forman sobre cuerpos de agua, ya que ninguno de estos planetas tiene agua líquida.
Estos ciclones están confinados en los polos y no se desplazan. Los investigadores seguirán de cerca la evolución de este recién descubierto ciclón en Urano en los próximos años, buscando obtener una mayor comprensión de su comportamiento.
Este estudio se titula “Evidence of a Polar Cyclone on Uranus From VLA Observations”. Y se ha publicado en la revista académica Geophysical Research Letters.