Según el periódico The New York Times, el Museo Americano de Historia Natural planea modificar la gestión de su gran colección de restos humanos, compuesta por 12.000 piezas por presunta adquisición ilegal.
Entre las modificaciones retirará los huesos humanos de su exposición permanente, así como joyas y otros artículos confeccionados con material óseo, porque considera que en el pasado siguió prácticas de recolección racistas cuando adquirió esqueletos de indígenas y esclavos, extrayéndolos de sus tumbas, así como de neoyorquinos que murieron en la década de 1940.
Asimismo, la nueva política incluye la mejora de las instalaciones para el almacenamiento de los restos. Según el presidente del museo, Sean Decatur, las colecciones de restos humanos fueron posibles gracias a desequilibrios extremos de poder.
Cabe destacar que, actualmente el museo posee los restos de 2.200 nativos americanos, huesos de cinco adultos negros robados en un cementerio de esclavos de Manhattan en 1903, y una colección médica compuesta por los cadáveres de unos 400 neoyorquinos, en su mayoría pobres.
Además, la institución está formada por 12 salas en dónde se exponen huesos y adornos hechos con material óseo, incluyendo el esqueleto reconstruido de un guerrero mongol del año 1000 d. C. y un delantal tibetano del siglo XIX elaborado con huesos humanos.