Municipalidad de Lima iniciará acciones legales por la construcción de obras de la estación central de la Línea 2 del Metro

El comienzo de la construcción de la Estación Central ha generado un conflicto entre la Municipalidad y la empresa concesionaria Metrolima2. Se señala falta de coordinación en la implementación del proyecto, lo que está afectando tanto la movilidad como los comercios locales.


La edificación de la Estación Central de la Línea 2 del Metro de Lima ha provocado conflictos entre la Municipalidad Metropolitana de Lima, las empresas privadas responsables de la obra y varias entidades gubernamentales.

Esta disputa reciente ha evidenciado problemas de coordinación y comunicación entre las autoridades, causando impactos negativos en el desarrollo del proyecto, así como en numerosos negocios locales y la movilidad urbana en el centro de la ciudad.

La Municipalidad Metropolitana de Lima, bajo la dirección del alcalde Rafael López Aliaga, ha optado por emprender acciones legales contra los responsables de la construcción. Raúl Fernández gerente de Asuntos Legales en la MML, informó a Exitosa que las obras han cerrado calles y bloqueado una vía metropolitana sin la debida autorización.

Según el abogado, las obras se están llevando a cabo sin permiso, describiéndolas como «intempestivas». Además, mencionó que se tomarán medidas administrativas y judiciales contra representantes del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, la empresa concesionaria Metrolima2, la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) y el Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositran).

El conflicto se intensificó cuando la municipalidad acusó a la concesionaria de haber iniciado los trabajos de manera abrupta el domingo 7 de julio, sin obtener las autorizaciones necesarias. Según Raúl Fernández, la municipalidad de Lima había coordinado previamente con la empresa responsable de la construcción de la Estación Central para evaluar un plan de desvíos propuesto, pero la constructora decidió proceder con la obra de todas formas.

En contraste, Metrolima2 afirma haber seguido el plan de desvíos acordado con la MML desde febrero y que la implementación estaba en marcha. Sin embargo, Elvira Moscoso, gerente de Movilidad Urbana de la MML, ha señalado que la municipalidad sigue sosteniendo que la obra carece de legalidad y que no se dispone de la información técnica ni de las garantías de seguridad vial necesarias para efectuar los desvíos y cierres de vías.

El conflicto podría acabar en acciones legales.

Verónica Zambrano, presidenta de Ositran, comentó en Canal N que la concesionaria del Metro de Lima ha seguido el plan de desvíos propuesto por la Municipalidad. Zambrano cuestionó las objeciones de la municipalidad, señalando que el proyecto está dentro del Plan Nacional de Infraestructura para la competitividad sostenible, lo que podría eximir algunos permisos municipales si se cumplen ciertos requisitos.

Zambrano mencionó la posibilidad de que el conflicto se judicialice, lo que podría llevar a un enfrentamiento entre la municipalidad y el gobierno central. Explicó que cada alcalde intenta imponer sus reglas en proyectos de alcance nacional, exacerbando la falta de coordinación entre diferentes niveles de gobierno.