Durante una reunión en el Congreso, Jorge Montoya acusó a los representantes de los transportistas de distorsionar sus demandas y afirmó que no se podrán cumplir sus exigencias, incluida la anulación de la ley 32108. Por su parte, Richard Bernachea Villanueva, presidente de la alianza gremial nacional de transportistas del Perú, señaló que tanto las organizaciones criminales como el mismo Estado perjudican el trabajo de sus agremiados. Además, expresó la disposición de los transportistas para dialogar con los legisladores, siempre que haya voluntad política para atender sus peticiones.
«Quiero que me escuchen. Yo no acepto matonerías ni amenazas, ¡carajo!», expresó dirigiéndose a Richard Barnechea presidente de la Alianza Gremial de Transportistas, quien horas antes había alzado su voz en defensa de su gremio. En respuesta, el dirigente le contestó: «Yo voté por usted». Esto no bajó el ánimo del parlamentario, quien le acotó: «Entonces respeta lo que digo».
A modo de respuesta, Montoya le dijo a los dirigentes que “hablen sobre la verdad” y que “no hablen sobre fantasías, ni narrativas equivocadas”.
“Has mentido. Esa ley no blinda a nadie. Están poniendo una condición que no pueden cumplir, ustedes están mal. La gente va a estar afuera esperando que ustedes lleven algo que no pueden conseguir”, ratificó.
Montoya prosiguió que “no se puede decir que la ley tiene que derogarse” y que ellos no han legislado para blindar a nadie, sino para combatir el crimen.
Horas antes de este incidente, varios dirigentes habían planteado sus exigencias ante la PCM, con el propósito de encontrar una solución a la ola de extorsiones y delitos de los que son víctimas en su labor cotidiana.
