La momia de un niño de la Cultura Nazca, revela el uso de plantas alucinógenas. Se presume que la momia que fue hallada en Cahuachi en Ica, fue entregado durante una ofrenda al dios Kon, posteriormente convirtieron su cabeza en trofeo divino para el dios.
La ofrenda se dió en la costa sur del Perú, para adorar a los antepasados, llamar las lluvias e implorar por la fertilidad de las tierras. Un sacrificio que podría haber servido como obsequio para el dios Kon, el origen de todo lo creado, o para la divinidad femenina que encarnaba la madre Tierra.
“En base a los componentes encontrados en infante, se puede pensar que el ritual del sacrificio implicó que al niño le dieran esta bebida sagrada elaborada de sustancias alucinógenas, o tal vez las inhaló a manera de humo”, señala Gabriel Prieto, profesor de arqueología andina en la Universidad de Florida.