Los últimos resultados de la economía muestran indicios de que el Perú se encuentra en una recesión. A esto se suma que la informalidad supera el 78% en el país, a la par que el mercado laboral continúa deteriorándose.
Jorge Ochoa, representante del Gremio de la Pequeña Empresa de la Cámara de Comercio de Lima, indicó que una de las prioridades ante esta situación debe ser el impulso de las microempresas, pequeñas y medianas empresas (mipymes) por su efecto en los bolsillos de las familias peruanas. Esto considerando también la débil recuperación que vienen registrando.
Por ejemplo, en Gamarra, donde casi la mayoría de las unidades de negocio son microempresas y pequeñas empresas, solo el 50% ha podido reanudar actividades por la falta de políticas públicas de impulso, indicó Susana Saldaña, presidenta de la Asociación Gamarra Perú.
Detalló que entre los factores que explican su lenta recuperación aparecen “la desigualdad de condiciones respecto a sus principales competidores impulsadas por el Estado” y la falta de acceso al crédito.
Enrique Castellanos, docente de Economía de la Universidad del Pacífico, explicó que la falta de créditos responde principalmente a los altos niveles de informalidad y, en esa línea, a la falta de información para brindar préstamos.
Ochoa agregó que otro factor que afecta la recuperación de este sector es la incertidumbre política y la falta de señales que incentiven la inversión privada.
I.W.M.H
Israel Walter Martínez Hernández
