Como cada fin de año, el uso de los juegos pirotécnicos son casi una costumbre para la llegada del año nuevo, sin embargo, estos pueden ocasionar ceguera, quemaduras graves, y hasta la muerte en menores de edad. Por ello, el Ministerio de salud recomienda a los padres evitarlos para no ocasionar tragedias de las cuales se podrían lamentar.
El director de Promoción de la Salud del Minsa, Alexandro Saco, indicó que los productos pirotécnicos tienen aún más consecuencias. En algunos casos puede provocar lesiones que terminen en amputaciones, sordera, o daños irreparables en su sistema digestivo al ingerirlo.
Saco explicó en un ejemplo que, si un niño ingería un “rascapie”, este podría causar un daño severo en el metabolismo de su hígado, riñones, y sistema nervioso.
También advirtió que las luces de bengala son peligrosas, no inofensivas como usualmente se llega a creer. “En muchos casos, los padres permiten que los niños jueguen con luces de bengala que, si bien no explotan, sí pueden producir quemaduras de envergadura. Lo más frecuente es que se lesione un espectador y no un manipulador”.
Cuidar la vista
El Instituto Nacional de Oftalmología (INO) indicó que el grupo más afectado por los juegos pirotécnicos son los niños que no tienen tantas opciones para protegerse, es por eso que se debe crear conciencia a los padres para la prohibición de su uso.
Según el INO, el 17% de los heridos se ven afectados en el rostro y la cabeza. Donde algunos pueden recuperarse satisfactoriamente, pero en otros casos la perdida de la visión es inminente.
En caso de producirse una quemadura, el Minsa recomienda dejar la zona afectada bajo un chorro de agua durante 20-30 minutos. Está completamente prohibido untar pastas, pomadas o alguna otra crema casera, pues, podría hacer que la herida agrave su situación.
Si requiere mayor información, no dude en consultar a la línea 103 Salud, la cual atiende las 24 horas del día.
A.E.R.V