Milagros Zeballos, la astrofísica peruana que ayudó a obtener la primera imagen de un agujero negro de la historia.

Milagros Zeballos estudió en la PUCP, luego en Londres y ahora labora en México.

La hoy en día astrofísica peruana, Milagros Zeballos tras estudiar ingeniería electrónica en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Actualmente labora en el Departamento de Actuaría, Física y Matemáticas de la Universidad de las Américas Puebla, en México. Gracias a su trabajo científico, pudo contribuir con el Telescopio del Horizonte de Sucesos (EHT), responsable de la primera imagen de un agujero negro de la historia.

 Milagros Zeballos relata que le gustó el espacio desde que era niña. La historia de los viajes a la Luna que leyó en las enciclopedias que tenía en casa la inspiró para, años después, dedicarse a la astronomía.

Mediante una entrevista con el Comercio la científica arequipeña comentó sobre el trabajo que realiza el EHT actualmente, su campo de estudio, los desafíos para las mujeres en las ciencias y lo que debería hacerse en el Perú para impulsar la investigación astronómica.

“En el Perú carecemos de apoyo gubernamental, pero aun así hay grupos que trabajan en astronomía, pero son instituciones que requieren un mejor apoyo para poder atraer al [astrónomo] peruano que se encuentra fuera”, asegura la ingeniera y astrofísica.

Lo primero que se debe considerar para poder observar la sombra del agujero negro M87 es que necesita una gran resolución, aproximadamente 25 microsegundos de arco, y eso solo se consigue con longitudes de onda milimétricas con un telescopio del radio de la Tierra. Pero no se puede construir un telescopio de ese tamaño, lo que sí se puede hacer es unir varios telescopios que simulen ese diámetro. En este caso colaboraron ocho telescopios de varias partes de la Tierra y lo que se hizo fue coordinar observaciones simultáneas sobre el objetivo [agujero negro] y los datos que se obtienen no solo muestran el flujo de esta fuente sino también información de posición y de tiempo. Todos esos datos se almacenaron y se transportaron hacia el centro de análisis, en este caso en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MI). Luego se usaron estos datos y se construyó la imagen.

Zeballos también comentó que la investigación fue ardua hace más de dos años atrás entre la toma de datos y el procesamiento, “se utilizan algoritmos especiales para interpretar estos datos, que no provienen solo de un telescopio, sino de ocho ubicados en diferentes lugares del mundo. Entonces el procesamiento es mucho más complejo y por eso tomó dos años obtener esta primera imagen. Los datos se tomaron en abril del 2017”.

Con respecto a la fotografía de la sombra del agujero negro M97 “Ha pasado más de un año desde la presentación de esta histórica imagen y este trabajo ha demostrado lo importante que es la colaboración entre científicos” señaló.

 Asimismo reflexionó sobre las deficiencias del nuestro país para inventar en tecnología y ciencia”Creo que el primer paso es cambiar el pensamiento de que hay que invertir en tecnología o en ciencia que retribuya inmediatamente. En el caso de la ciencia básica, cuyos resultados toman años o incluso décadas, tendemos a pensar que son áreas en las que no tenemos que invertir, o no todavía, porque tenemos miles de deficiencias en nuestros países que debemos suplir primero, cuando en realidad es importante apoyar en diversos aspectos de la sociedad, incluidas las ciencias básicas. Ciencias que aparentemente no producen un resultado directo en la sociedad. Este es el caso de la astronomía. Esa es la mentalidad que debemos cambiar”.

ALSD.