Microsoft se sumó al resto de grandes compañías tecnológicas y admitió que escucha grabaciones de algunas de las conversaciones que los usuarios mantienen con su asistente personal Cortana o con el servicio de traducción de Skype.
La compañía que es dirigida por Satya Nadella no emitió un comunicado oficial ni abordó directamente el asunto, sino que limitó a actualizar su política de privacidad online para añadir que, con el objetivo de mejorar el servicio estas plataformas ofrecen, parte de algunas conversaciones son escuchadas por humanos o máquinas.
En el caso de Skype no se trata de llamas o videoconferencias entre usuarios, sino de grabaciones de la voz de los internautas cuando estos interactúan con el servicio de traducción de plataforma, mientras que en el de Cortana se limitan a interacciones entre usuarios y asistentes de voz.
La inteligencia artificial se basa en sistemas de aprendizaje automatizado, por los que la máquina «aprende» a procesar información y a «pensar» como un humano, pero para ello necesita ejemplos que le sirvan de muestra a partir de los cuales pueda desarrollar patrones que le permitan crear un modelo lógico.
Desde que a principios de julio la prensa belga publicara que personas contratadas por Google estaban escuchando algunas de las interacciones que los usuarios mantienen con el asistente virtual de la empresa, son varios los gigantes tecnológicos que han reconocido prácticas similares.
Las empresas han reaccionado de forma distinta: mientras que Google y Apple anunciaron que suspenderán el programa mientras se dan un tiempo para revisarlo, Microsoft ha optado por seguir con él para dejar claro en la política de uso que lo están llevando acabo.
T.V.M
