México utiliza videojuegos para tratar a pacientes con daños neuronales

La EVC deplora la motricidad de las personas, normalmente a raíz de un bloqueo en el flujo sanguíneo afectando a uno de los dos hemisferios del cerebro.

Científicos de México están inmersos en el desarrollo de videojuegos orientados en la rehabilitación de daños neurológicos en pacientes que han sufrido una Enfermedad Vascular Cerebral (EVC).

Con el fin de recuperarse de una manera más intuitiva y divertida uno de los laboratorios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) crea videojuegos con una nostálgica estética retro que recuerda a Súper Mario Bros.

El tradicional ‘joystick’ deja paso a sensores que capturan el movimiento de las extremidades superiores, un entretenido ejercicio que acaba restaurando la conectividad de las neuronas.

Algunas pantallas muestran los distintos juegos: uno trata de hacer sandwiches, otro es el clásico juego de plataformas y el último traslada al paciente a un campo de fútbol.

Es un tratamiento complementario, que aporta novedades para ser más divertido. Todavía no hay pruebas rotundas para decir si potencia la terapia común. Pero no hay duda de que resulta mucho más divertido.

La idea del laboratorio es tratar de abordar distintos padecimientos neurológicos, por ahora únicamente están concentrados en uno, la EVC.

La enfermedad vascular cerebral, deplora la motricidad de las personas, normalmente a raíz de un bloqueo en el flujo sanguíneo afectando a uno de los dos hemisferios del cerebro. Cuando el hemisferio izquierdo se daña, las consecuencias se reflejan en el hemisferio derecho, y viceversa.

Ante este mal, el cerebro tiene sus propios estratagemas para salir airoso, y en este caso su estrategia es la llamada plasticidad neuronal. Significa que «las neuronas vecinas empiezan a tratar de establecer conexiones con las neuronas muertas».

En ese momento se deben realizar los «movimientos adecuados y precisos» (como los que promueven este tipo de videojuegos) para recuperar la movilidad neuronal.

El tiempo es clave y aquí los videojuegos entran a tallar con un papel esencial; una vez pasada la fase de riesgo, el paciente debe instalar «obligatoriamente» el videojuego en su domicilio.

Según Escalante, todavía es un proyecto en desarrollo, pero el videojuego requiere de una receta médica, una más que ahora tienen los doctores para que los pacientes mejoren.

J.A.A.