Marcelo Ebrard, canciller de México presentó este jueves ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas la propuesta de su país para crear un «comité para el diálogo y la paz en Ucrania», que permita desescalar el conflicto. Además, la propuesta fue presentada por el canciller Marcelo Ebrard. «Es tiempo de actuar, comprometerse con la paz», señaló.
Asimismo, Ebrard indicó que el objetivo es «generar nuevos mecanismos para el diálogo y crear espacios complementarios para la mediación, que fomenten la confianza, reduzcan las tensiones y abran el camino hacia una paz duradera”.
Sin embargo, el plan del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador es que ese comité fortalezca las gestiones del secretario general de la ONU, António Guterres, y pueda contar con la participación de jefes de Estado y de Gobierno, así como con la presencia del papa Francisco.
Además, el canciller mexicano expresó que su país seguirá con las consultas necesarias sobre el tema, «con el único propósito de poder contribuir como un actor imparcial y de buena fe». «Es tiempo de actuar, comprometerse con la paz. Resignarse a la guerra es siempre ir al precipicio», zanjó.
Polémica sobre la propuesta
Por otro lado, el planteamiento del Gobierno mexicano no es una sorpresa. A principios de esta semana, López Obrador señaló que Ebrard formalizaría la presentación del plan ante la ONU, en medio de una fuerte polémica sobre su propuesta de pacificación.
Mientras tanto, la postura de México ha sido llamar al diálogo entre las partes y lograr un acuerdo multinacional para pactar una tregua de al menos cinco años. No obstante, en las últimas semanas, el mandatario denunció que se había tergiversado su propuesta. Indicó que «Lo que hicieron fue distorsionar el sentido de la propuesta, que es buscar la paz, y me pusieron del lado de Rusia», señaló el mandatario mexicano, tras acusar a grupos «sectarios».
Finalmente, «Inventan o les dan mal la información de las agencias y reproducen cosas que no son ciertas. Porque no crean que los que se ocupan del espionaje son infalibles. Muchas veces no es inteligencia, es espionaje y malo. Esto les ha pasado a los espías o las agencias de las grandes potencias», indicó.