En las primeras seis semanas de 2022, cinco reporteros han sido asesinados en México. Debido a estos asesinatos, periodistas de ese país han salido por segunda vez a las calles para protestar. Ante este panorama, el Comité para la Protección de los Periodistas ha denominado a este periodo como el más letal para la prensa del país en más de una década.
La primera manifestación se organizó a finales de enero para pedir justicia por José Luis Gamboa, Margarito Martínez, Lourdes Maldonado; a esta segunda, se le suman las fotos de Roberto Toledo y Heber López. Sus muertes fueron debido a disparos, cuchilladas, o en sus coches o saliendo de sus centros de trabajo. Además de estos cinco fallecidos, dos sobrevivieron a atentados.
Este lunes, los periodistas de una quincena de ciudades han salido a exigir al Gobierno acciones contra esta violencia. En México, la impunidad para cualquier clase de asesinato supera el 90%. En el caso de los periodistas, la organización Artículo 19 habla de un 99% de crímenes no resueltos, algunos de los cuales se demoran intencionadamente en las Fiscalías durante años.
“Es preocupante que tengamos que seguir protestando, pero tenemos que dar a conocer algo que es incómodo, que es un problema sistemático”, dice Ariadna Urrea, reportera de Notimex, que lleva casi dos años en huelga contra la agencia de noticias mexicanas.
Violencia insostenible
La organización Artículo 19 reconoce que la situación de violencia se ha vuelto “insostenible”. “No sabemos las razones de este repunte, porque el año pasado fueron nueve reporteros muertos y en este año ya van cinco”, señala Juan Vázquez, de la organización. “Son necesarias medidas integrales, es decir, que no se queden en políticas de protección, que acaban depositando la responsabilidad en la víctima. Se requiere prevención, que se identifique al instigador y que se combata la impunidad”.
En estas semanas fueron usuales las críticas al Mecanismo de Defensa para Periodistas, ya que, ejemplificando, Lourdes Maldonado estaba integrada, lo cual no evitó que los sicarios la asesinaran el 23 de enero. Ciertos compañeros creen que para poder hacer un cambio real se necesita organizarse más allá de las manifestaciones por cada dramático caso: conformar una organización nacional de periodistas. Requerimos algo más predeterminado que articule nuestras propias demandas”, explica Samuel Cortés, reportero e miembro de la Asamblea de Trabajadores de Medios.