Metano: el gran problema

Reducir las emisiones de metano producida por la ganadería sigue siendo un objetivo pendiente

Emisiones de metano provenientes de la ganadería y la industria tienen un peligroso impacto en el cambio climático. Foto: elpais.cr

El metano es un potente gas de efecto invernadero y su poder de calentamiento es más de 80 veces mayor que el dióxido de carbono, convirtiéndolo en uno de los principales agentes contaminantes y calefactor del mundo. En ese sentido, diversos estudios han detectado que la ganadería es uno de sus principales emisores.

Las emisiones de metano, provenientes del estiércol y de liberaciones gastroentéricas de las reses, producen aproximadamente 32% de las emisiones de metano causadas por el ser humano. El crecimiento de la población, el desarrollo económico y la migración urbana han estimulado un apetito sin precedentes por la proteína animal y, con una población mundial que se acerca a los 10.000 millones, se espera que esta demanda aumente hasta un 70% para 2050.

Fuentes de Emisión

No obstante, el metano no solo proviene de la ganadería, sino actividades como el cultivo de arroz con cáscara, en el que los campos inundados evitan que el oxígeno penetre en el suelo, creando las condiciones ideales para bacterias emisoras de metano. Este sector representa otro 8% de las emisiones de metano vinculadas a los seres humanos.

En ese marco, en España, por ejemplo, se enfatiza que otro causante de la emisión de metano en la atmósfera viene de la industria petrolera. La organización Ecologistas en acción, destacó el hallazgo de fugas en pozos petroleros abandonados en el Campo petrolífero de Ayoluengo, ubicado en Sargentos de la Lora (Burgos).

Las viejas infraestructuras petrolíferas han estado emitiendo metano a la atmósfera desde el comienzo de la actividad extractiva en 1967, calculándose en unos 50 años de emisión de este peligroso gas.

En ese sentido, según el Global Carbon Project, el 40% de las emisiones de metano tiene un origen natural –quizá hasta un 50%, de acuerdo a otras estimaciones–, mientras que el ser humano aporta el 60%, sobre todo de la ganadería y agricultura (en torno a un 40% de la cuota antropogénica), residuos (sobre un 20%) y combustibles fósiles (34%).

Reducir Emisiones Naturales

El geocientífico, Benjamin Poulter, investigador del centro Goddard de la NASA, encargado de coordinar las estimaciones de emisiones de metano de los humedales para el Global Carbon Project, recalca que le preocupa sobre todo cómo el propio calentamiento puede incrementar las emisiones naturales.

“La comunidad científica está muy preocupada por el metano de los humedales y la retroalimentación del clima”, dice Poulter; “a medida que el clima se calienta, más puede fundirse el permafrost, poniendo el carbono a disposición de los microbios que producen metano o dióxido de carbono, y en los trópicos los suelos más calientes significan más producción de metano”.

Finalmente, el Programa Ambiental de las Naciones Unidas (UNEP) a raíz de su reciente evaluación global del metano en colaboración con Climate & Clean Air Coalition, advierte que existe la oportunidad de reducir en un 45% las emisiones antropogénicas de metano en esta década, lo que debido a la corta vida del gas podría evitar un aumento de temperatura de 0,3 °C para 2045 y cumplir los objetivos del acuerdo de París.