Investigación ÍTALO SIFUENTES ALEMÁN
PERÚ BICENTENARIO 6/05/2020
El presente documento resulta revelador por cuanto publicado en el 2019, apenas unos meses antes del mortal brote epidémico del COVID-19 en el mundo, la OMS dio a conocer en un informe técnico a los países las 10 afecciones que más contribuyen a la reducción de la esperanza de vida para la población en las naciones de bajos ingresos económicos como en los países ricos. En lo que va de este año los tres principales males ya identificados en ese entonces se vinculan con las muertes que está produciendo el nuevo coronavirus (SARS CoV 2).
En este documento, el más reciente reporte mundial sanitario de la OMS en el 2019, dicho organismo informó que en el primer grupo de las 10 enfermedades que reducen la esperanza de vida de la población mundial están las llamadas «Infecciones de las vías respiratorias inferiores», es decir aquellas que atacan de la tráquea a los bronquiolos y que si estos se estropean impide que el aire inhalado llegue a los alvéolos y a los pulmones y, por lo tanto, se gente tenga dificultades para respirar y se muera, lo que viene ocurriendo con el Covid-19.
Es decir, antes que el nuevo coronavirus hiciera su debut el año pasado, los responsables de la salud pública mundial y de cada país involucrado estaban informados de las enfermedades que en la población venían recortando la esperanza de vida, las que constituían una amenaza para la salud mundial si, como la misma OMS advirtió en el 2003, se presentaba una emergencia internacional, tal como ocurrió con la aparición del infeccioso SARS CoV 2 que viene matando más de 260 mil personas y contagiado a tres millones 700 mil a nivel mundial y que motivó el estado de pandemia que vivimos.
Hasta poco antes del Covid-19, la OMS reportó y solicitó a los gobiernos que tomen acciones para mejorar la salud pública en tanto por estas enfermedades la esperanza de vida al nacer en los países de bajos ingresos económicos se reducía a 62.7 años, es decir 18.1 años menor que en los países de altos ingresos (80.8 años), ello en comparación con una diferencia global de 4.4 años entre hombres y mujeres.
En el 2003 la OMS hizo esa advertencia luego de declarar contenido el brote del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS, por sus siglas en inglés) ocasionado por el primer coronavirus originado en China en el 2002 y que había matado a 812 personas e infectado a más de 8 mil en 30 países. Este es el antecesor del mortal SARS CoV 2 o Covid-19, enfermedad contra la cual el mundo todavía se encuentra buscando una vacuna.
A partir de los casos de males reportados por los países a la OMS, se identificó a estas 10 enfermedades, se las puso en el radar y se alertó a los gobiernos de turno para que tomaran las previsiones en cuanto al tratamiento médico e infraestructura sanitaria para evitar el surgimiento y mortalidad de manera recurrente.
En orden de peligro
En orden de peligro para la salud de la población, las diez enfermedades identificadas y hechas públicas por la OMS son (al lado de cada una se puede ver el número de años en que, generalmente, se advirtió reduce la esperanza de vida en los países menores ingresos económicos):
1) Infecciones de las vías respiratorias inferiores (2,09 años)
2) Enfermedades diarreicas (1,97 años)
3) Accidente cerebrovascular (1,45 años)
4) VIH / SIDA (1,45 años)
5) TBC (1,35 años)
6) Cardiopatía isquémica (1,35 años)
7) Malaria (0,96 años)
8) Traumatismos causados por el tránsito (0,75 años)
9) Asfixia y traumatismo al nacer (0,63 años)
10) Desnutrición proteico-energética ( 0,62 años)
Los tres males presentes
Llama poderosamente la atención, respecto a los síntomas y causas de muerte que vienen presentándose y ocurriendo con el Covid-19, que las primeras tres enfermedades declaradas en el 2019 por la OMS que reducen la expectativa de vida de la población se encuentren, en este orden : 1) Infecciones de las vías respiratorias inferiores, 2) Enfermedades diarreicas, 3) Accidente cerebrovascular.
Este año, al cabo de unas semanas de la aparición del Covid-19, la OMS informó que «alrededor de 1 de cada 5 personas que contraen esta enfermedad acaba presentando un cuadro grave y experimenta dificultades para respirar», por lo que es conocido que la mayor parte de las miles de muertes ocurren por neumonía y otros problemas pulmonares.
También se ha señalado que entre los síntomas del Covid-19 se encuentran «el dolor de garganta, la diarrea, la pérdida del gusto o el olfato y las erupciones cutáneas», todo ello según el caso de cada paciente.
Igualmente, la OMS informó que aparte de la diabetes, otros males preexistentes como el infarto cerebral y la enfermedad coronaria, hacen más vulnerable a la persona ante el ataque del Covid-19.
Sin saber que en diciembre de ese año 2019 surgiría en China el Covid-19, unos meses antes el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS, señaló en la presentación de dicho documento que:
«Para las enfermedades de las vías respiratorias inferiores, la esperanza de vida de hombres y mujeres se reduce en cantidades iguales si viven en un país de bajos ingresos en comparación con los países de altos ingresos, se reduce más que las mujeres por lesiones en la carretera, tuberculosis, violencia interpersonal, cáncer de próstata, y ahogamiento».
Una revisión de este documento del 2019 también permite conocer lo dicho por el jefe de la OMS:
«Aunque las estadísticas mundiales de salud 2019 cuentan su historia con números, las consecuencias son humanas. Detrás de cada número de las Estadísticas Sanitarias Mundiales hay una persona, una familia, una comunidad o una nación. Nuestra tarea es utilizar estos datos para tomar decisiones políticas basadas en la evidencia que nos acerquen a un mundo más sano, más seguro y más justo para todos».
«Las estadísticas mundiales de salud, publicadas anualmente desde 2005, son la instantánea anual de la OMS sobre el estado de la salud mundial. Desde 2016, la serie de Estadísticas de Salud Mundial se ha centrado en monitorear el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y la edición de 2019 contiene los últimos datos disponibles para los indicadores de ODS relacionados con la salud”, manifestó Tedros Adhanom.
