En un nuevo capítulo de la relación entre Dina Boluarte y la ex fiscal Benavides, Jaime Villanueva, conocido como ‘el filósofo’, se presenta como una figura clave. Exmano derecha de la ex fiscal suprema, busca ser colaborador eficaz y se ofrece como testigo crucial en investigaciones que involucran a altos funcionarios del Estado. En declaraciones a Cuarto Poder ,Villanueva menciona un supuesto pacto entre la exfiscal y la presidenta Boluarte, afirmando que este acuerdo habría evitado que la presidenta fuera investigada por los hechos ocurridos durante las protestas al inicio de su mandato, que resultaron en decenas de fallecidos.
Las declaraciones revelan un presunto uso de influencias políticas para obtener favores, implicando a figuras clave como la presidenta Boluarte, vinculada al caso de ‘Los dinámicos del centro’. Esta red de corrupción, relacionada con el gobierno regional de Junín, está bajo investigación por lavado de activos y tráfico de influencias.
En una reciente entrevista, Villanueva relató cómo fue contactado para interceder en la investigación que involucra a Boluarte en el caso de “Los dinámicos del centro”, Según dijo, en octubre de 2022 conoció a Óscar Nieves abogado de la ministra, quien le pidió hablar con Rafael Vela para evitar que se solicitara prisión preventiva contra Boluarte. La intención era facilitar su ascenso a la presidencia tras la destitución del ex presidente Pedro Castillo.
La exmano derecha de Benavides continuó explicando que Vela, jefe del equipo especial Lava Jato en Perú, tenía aspiraciones de ser fiscal supremo y se habría prestado a estos favores a cambio de que su nombramiento fuera considerado. “Vela quería ser fiscal supremo, eso pidió a cambio de intervenir en la investigación”, agregó.
Villanueva detalló que la relación entre Boluarte y Benavides se habría fortalecido en los primeros meses de 2022, consolidándose durante las turbulencias políticas tras el gobierno de Pedro Castillo. Según su testimonio, ambas mantenían una comunicación fluida y habrían intercambiado favores mutuamente. “Había una buena relación entre ellas”, afirmó Villanueva, sin proporcionar más detalles.
El testigo relató un episodio posterior a las matanzas en Juliaca, cuando la presidenta Boluarte supuestamente intentaba destituir al general Alfaro, responsable de la policía en ese momento. Según Villanueva,Benavides solicitó una reunión urgente con la presidenta para evitar la destitución de Alfaro. Este encuentro se habría realizado en una oficina privada del Ministerio de Defensa, bajo la excusa de discutir las protestas. Villanueva estuvo presente en la coordinación de la cita, aunque se retiró antes de que Boluarte y Benavides comenzarán su conversación privada.
En otra parte de su testimonio, Villanueva mencionó que mantuvo comunicación directa con Boluarte en varias ocasiones. “Yo coordinaba directamente con la presidenta, hablábamos por teléfono en varias oportunidades”, afirmó, sin detallar la naturaleza de esas conversaciones. Según dijo, este tipo de comunicaciones eran frecuentes, aunque Villanueva no quiso ofrecer información sobre el contenido de las llamadas.