Simpático, humilde y con mucha paciencia para firmar autógrafos. Matt Damon llegó al Festival de Cannes como una estrella, pero también como un ser humano preocupado por la realidad para presentar «Cuestión de sangre», fuera de competición.
«Estamos viviendo una realidad muy inhumana» por «la falta de contacto». «No es así como se supone que debemos vivir», reflexionó Damon, al ser preguntado por su sensación al estar en Cannes tras los dos últimos años marcados por la pandemia de coronavirus.
Anoche fue la proyección de gala de la película en el Gran Teatro Lumière y Damon tras su estreno en el Festival de Cannes estuvo lleno de aplausos, ovaciones e incluso lágrimas. Fue el propio actor el que rompió en llanto tras una ovación que duró más de cinco minutos, suficiente tiempo para que el protagonista de «En busca del destino» no pudiera contenerse de la emoción acumulada.
Cuestión de sangre es un thriller dirigido por el director de la oscarizada Spotlight, Tom McCarthy, con guion de Thomas Bidegain (Los hermanos Sisters) Noé Debré (Dheepan), Marcus Hinchey (Todas las cosas buenas) y el propio McCarthy. En él Damon da vida a un hombre que viaja a Marsella para sacar a su hija de la cárcel después de ser detenida, personaje al que da vida Abigail Breslin (Pequeña Miss Sunshine). ¿Estará Damon nominado en los próximos Oscar?Habrá que esperar, pero de momento el actor se lleva un recuerdo inolvidable de su paso por Cannes, No tanto para verle en Cuestión de sangre, que llegará a los cines el próximo 13 de agosto.
S.C.R.