“Matanza masiva de estrellas”: La razón del crecimiento de los agujeros negros

Según investigaciones los agujeros negros que crecen de manera rápida están devorando estrellas a gran escala.

En la imagen, cuatro de las galaxias estudiadas por los investigadores. Foto: X-ray: NASA/CXC/Washington State Univ./V. Baldassare et al.; Optical: NASA/ESA/STScI

Existen agujeros negros en expansión que están generando una “matanza masiva de estrellas”, según ha informado un grupo de investigadores del Observatorio de rayos X Chandra de la NASA luego de haber realizado un estudio en más de cien galaxias.

Estos agujeros negros están destruyendo decenas de miles de estrellas, en lo que parecer ser una verdadera aniquilación estelar a gran magnitud. De las galaxias estudiadas, 29 tenían evidencia de agujeros negros que se encontraban en crecimiento y se encuentran ubicados donde hay mayor cantidad de estrellas.

La información que se publicó en The Astrophysical Journal, indican que un pequeño agujero negro de masa estelar puede crecer hasta 100 millones de veces a la masa del sol.

Estos son llamados “agujeros negros de masa intermedia”, que en lo habitual son más grandes que los que se generan con colapsos de una sola estrella, pero más pequeños que los agujeros negros supermasivos que son los que dominan la galaxia. La investigación ha demostrado que la desaparición masiva de estrellas proporciona que los agujeros negros de masa estelar tengan un crecimiento rápido y brusco.

Hasta la fecha, los especialistas solo han podido estudiar dos tipos de agujeros, entre ellos: los agujeros negros de masa estelar y los agujeros negros supermasivos, los cuales se encuentran en el centro de las galaxias. Sin embargo, en los últimos años, han aparecido evidencias de que existen agujeros negros de masa intermedia (IMBH).

El estudio realizado, asegura que el agujero negro crecerá depende su ubicación, y podría convertirse en un agujero negro de masa intermedia. Según los descubrimientos de Chandra este proceso de crecimiento podría ocurrir en cualquier momento. Hace miles de millones de años por producto del Big Bang o incluso hoy en día.