La organización internacional de conservación marina “Sea Shepherd” ha manifestado a través de un comunicado, que una población de 1428 delfines cara blanca pertenecientes al Atlántico, han sido acorralados en la playa Skálabotnur – Islas Feroe, el pasado 12 de septiembre, donde todos perdieron la vida.
Asimismo, en el comunicado se puede leer que Sea Shepherd ha dicho que “normalmente, la carne de un grindarap se comparte entre los participantes y el resto entre los lugareños del distrito donde se realiza la caza”.
Por otro lado, Bjorg Jacobsen, agente de la policía de las Islas Feroe, dijo que la caza había sido legal, pero no quiso comentar más. Finalmente, este acto ha sido criticado incluso por aquellos que están a favor de la caza de ballenas.
L.P.C.C.