MARKETING, MENTIRAS, Y DECEPCIONES

Por: Alejandro Marco Aurelio Capcha Hidalgo.            Periodista: Reg: -4654

Han pasado doce días de asumir el cargo como Presidente constitucional para el periodo, 2021-2026, el profesor Pedro Castillo Terrones, la incertidumbre política aún siguen agitadas, no se vislumbra un panorama claro, cuál es el norte que va decidir el Presidente Castillo; el Ideario de Perú Libre, o las improvisaciones forzadas de último momento con sus aliados de una izquierda moderada, convenida, pero más astuta a prenderse de la sensualidad del poder. Los peruanos que sufragaron a favor de Castillo se encuentran con su propio laberinto, ignorantes de ellas ya iniciaron especular políticas nefastas que nos deparará el futuro.

El Presidente Castillo, juega su estrategia política avisada, como crónica de una muerte anunciada, al presentar su Gabinete, Guido Bellido Ugarte, y una serie de ministros impresentables a excepción de dos políticos que le avalan por su experiencia en gestión pública. El Art.130°. Consagra la constitución dice, textualmente: Dentro de los treinta días de haber asumido sus funciones, el presidente del Consejo concurre al Congreso, en compañía de los demás ministros, para exponer y debatir la política general del gobierno y las principales medidas que requiere su gestión. Plantea al efecto cuestión de confianza. Pero como ya es de conocimiento público, y es lamentable para los demócratas; los representantes del congreso están fragmentados y divididos haciendo honor a la torre de Babel, no es cuestión de idioma, sino de intereses subalternos, que priman antes de poner el torso por la patria. Anticipado ya la estrategia de precepto infantil de parte del ejecutivo, los congresistas no les brindará la cuestión de confianza, por el sólo hecho de la inmadurez política, y la escaza muñeca que carecen estos irresponsables representantes de la patria salvaguardando algunos parlamentarios.

El Art.133°. El Presidente del Consejo de ministros puede plantear ante el Congreso una cuestión de confianza a nombre del Consejo. Si la confianza le es rehusada, o si es censurado, o si renuncia o es removido por el Presidente de la República, se produce la crisis total del gabinete.

El Art.134. El Presidente de la República está facultado para disolver el Congreso si éste ha censurado o negado su confianza a dos Consejos de Ministros. El decreto de disolución contiene la convocatoria a elecciones para un nuevo Congreso. Dichas elecciones se realizan dentro de los cuatro meses de la fecha de disolución, sin que pueda alterarse el sistema electoral preexistente. 

Los congresistas deberían tomar mucha atención a la convocatoria que hizo la Defensoría del Pueblo, asimismo tomar acciones del sentir ciudadano, con los instrumentos constitucionales que los ampara la Constitución aún vigente del 93. Pero lo más trágico e indignante vemos a la mayoría de los congresistas, endebles, enteco, timorato, y falta de experiencia política, que van al camino al despeñadero si gloria, ni victoria. Ello causa malestar en la sociedad que ponemos sábado a sábado vuestra integridad física para recuperar la democracia.

A pesar de lo esgrimido y sustentado mi opinión para liberarnos del socialismo, NO TENGO FE EN LOS CONGRESISTAS DIZQUE DEMÓCRATAS, las peleas están al orden del día en diferentes bancadas, con cúmulos de insultos, e irreconciliables, parece que la suerte está echada por la división e intereses de cada partido que, nos conlleva que el candidato Castillo, Ahora Presidente de la República llevará a cabo su objetivo del Ideario comunista.

Parece que el Perú está destinado a una extrema maldición que ahoga al país; la gente olvida, perdona o lo que fuere a quienes dieron origen a la tortura, padecimiento que hoy vive el Perú. Nos referimos al miserable, y sinvergüenza del lagarto Vizcarra y a los corrompidos caviares. Toda sociedad debe ser drástico responsabilizar y castigar a quienes le causan estragos. Esto no aplica para el peruano. Acá impera la displicencia, indiferencia y amnesia. Síntomas de gente descastada, y atascada.