En un diálogo con el diario Perú21, Marianella Ledesma expresó que lo que se espera de la presidenta Dina Boluarte es el deber constitucional de exponer al Congreso, de manera detallada, la condición del país. En ese sentido, cómo percibe Boluarte la situación del país. Aunque, con sus declaraciones antes del 19 de julio, queda claro que ella vive en un país diferente al que la mayor parte de ciudadanos percibimos, agregó Ledesma.
De este modo, la expresidenta del TC se refirió a dos indicadores para sacar esa percepción del país. Uno es la opinión pública medida en las encuestas, una expresión de la ciudadanía que Boluarte debería tomar en cuenta.
Y el otro indicador es el reporte del INEI respecto a cuatro ejes centrales: la seguridad ciudadana, hay robos, plagios, trata de personas, secuestros; la economía, los especialistas señalan que el PBI no va a llegar al 1% anual, estamos decreciendo en lugar de mejorar; la agricultura, dado que la situación climática va a tener un impacto en el medioambiente; y la salud, debemos tener medidas de previsión a lo que ya se anuncia con el cambio climático.
Boluarte nunca pensó en dirigir el país, está por un tema circunstancial, ha tratado de dar una respuesta ante el vacío de representación que generó Pedro Castillo. Por tal motivo, Ledesma aseguró que Boluarte no ha asumido un plan de gobierno, ni se ha preparado con el partido que la llevó al poder. Vemos una persona pintada que no tiene base organizativa, partidaria, congresal legitimada, desde ahí su situación es bastante precaria.
La señora Boluarte es una rehén política de sus decisiones, ha entregado su permanencia en el cargo a los grupos de poder del Congreso. No tenemos balance de poderes, la presencia de ella no se sustenta en una legitimidad social, sino en un canje de intereses políticos, de permanencia, a cambio de entregar el país para que hagan lo que quieran desde el Congreso.
Con eso no se constituye una visión de Estado, no se toman decisiones de estadista, no se construye ningún país. La primera reforma que debería plantear es su renuncia, irse, para que a partir de allí pueda darnos a todos los peruanos, por lo menos al 90% que no estamos de acuerdo con el Congreso y al 80% que no estamos de acuerdo con ella, la oportunidad de generar un nuevo escenario político.