A pesar de haber alcanzado niveles de desaprobación del 79% durante su mandato como presidenta del Congreso, la congresista María del Carmen Alva fue condecorada por el Parlamento. El evento, que se llevó cabo hoy 14 de junio, tuvo como objetivo otorgar a Alva la Medalla en el Grado de Gran Cruz, al mismo tiempo que se reveló su retrato por haber sido expresidenta del Legislativo.
Asimismo, de acuerdo a la invitación difundida en Twitter el viernes, la ceremonia se llevó a cabo en el Hemiciclo Raúl Porras Barrenechea desde las 11:00 a.m. Esta condecoración se realizó en un contexto en el que María del Carmen Alva ha sido objeto de críticas, no solo por presionar a Francis Paredes en la última sesión plenaria para cambiar su voto a favor de la bicameralidad, sino también por negar repetidamente el incidente e incluso minimizar sus actitudes hostiles.
La Medalla en el Grado de Gran Cruz es un reconocimiento que se otorga a «los parlamentarios más destacados, los más altos jefes de las Fuerzas Armadas y las personalidades más importantes» debido a sus notables acciones. En este caso, se haría referencia a su período como presidenta del Congreso, durante el cual surgieron varias críticas relacionadas con su trato hacia otros congresistas, gobernadores y otras autoridades nacionales e internacionales, llegando incluso a presentarse mociones de censura en su contra.
Sin embargo, con esta condecoración organizada por el Congreso, la misma legisladora insistió en que no ha tenido actitudes cuestionables y que es «su carácter» y manera de tratar a las congresistas que son «sus amigas». Incluso ha afirmado no tener problemas de comportamiento.
