Lo primero que una persona debe hacer, al sentir dolores en la espalda, es descartar con un profesional alguna fractura o lesión, ya que no darle un tratamiento podría traer peores complicaciones.
El Colegio Estadounidense de Médicos (ACP) hizo un cambio en sus directrices el año pasado, estableciendo que los doctores “deberían evitar recetar analgésicos opioides”, sugiriendo que prueben terapias alternativas.
Una manera de curar el malestar seria mantenerse activo, ya que tener demasiado reposo podría empeorar el dolor, prolongándolo durante más tiempo. Se aconseja previa aprobación de su médico para empezar con ejercicios de estiramiento como el yoga o pilates.
Dormir de costado con una almohada entre las piernas puede ayudar a la reducción de la presión sobre la espalda, aplicar calor o frío en la zona afectada sirve para aliviar el dolor y te ayuda a mantenerte positivo durante el tiempo que dure el malestar.
No te automediques, si vez que el dolor empieza a aumentar, lo ideal sería la recomendación del especialista, que te puede recomendar terapias con fisioterapeutas, quiroprácticos u osteópatas para darte resultados más precisos.
J.A.G
