Eloy Espinosa-Saldaña, magistrado del Tribunal Constitucional (TC), expresó que, gracias a la reforma aprobada por el Congreso, existe la posibilidad de que algún litigante disconforme con el veredicto de sus decisiones presente procesos civiles y penales contra los magistrados.
“Resolví más de 50,000 casos en seis años y con ese promedio, mientras no nos reemplacen voy a trabajar. Es un promedio de unos 8,000 casos por año”, sostuvo.
Ante ello, se cuestionó, “¿cuántas ocasiones puedo tener ahora, con estas condiciones, de que alguien me plantee procesos civiles y procesos penales?”.
Espinosa-Saldaña mostró preocupación ante grupos de poder que pretendan desvincularlo de casos u obstaculizar su labor como magistrado. “¿Qué ocurre, si es así?, ¿me dedico a defenderme en los tribunales y no trabajo?, porque pueden venir casos de grupos de poder económico o político que quieran incidir sobre mí y sobre mi entorno familiar y no tengo ninguna protección. Esa es la gravedad del asunto”, enfatizó.
REFERENCIAS Y AUTONOMÍA
En el espacio radial ‘No Hay Derecho de Ideeleradio’, señaló que hay referencias importantes por parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y de la Relatoría Especial sobre la independencia de magistrados y abogados de la ONU que avalan los espacios y la autonomía respectiva de jueces y letrados para llevar a cabo decisiones que garanticen veredictos limpios y sin obstrucción alguna.
J.F.C.