El último miércoles 16 de octubre, los maestros y auxiliares del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación del Perú (SUEP) iniciaron una huelga nacional escalonada en las regiones de Loreto, Tumbes, Ica y Arequipa. Según los dirigentes del sindicato, en los próximos días se sumarán más regiones a la protesta, lo que afectará el desarrollo de clases y perjudicará a millones de estudiantes.
Asimismo, el secretario general del SUTEP, Luis Castro, explicó que esta medida es tras al incumplimiento por parte del gobierno de los acuerdos firmados con el gremio. “Los acuerdos incumplidos tienen fuerza de ley y su único objetivo es resolver los graves problemas que enfrentan los escolares y toda la comunidad educativa”, señaló.
Sostuvo que el principal reclamo de los docentes es el incumplimiento del mandato constitucional que establece la asignación del 6% del Producto Bruto Interno (PBI) para el sector Educación. El presupuesto actual solo ha aumentado mínimamente, lo que impide garantizar la salud de los alumnos mediante la presencia de psicólogos, enfermeros y odontólogos, así como asegurar su seguridad y alimentación. Además, persiste la falta de un aumento justo en las remuneraciones de los maestros y auxiliares. Según Castro, el 68% del magisterio se encuentra en la primera escala remunerativa, con un sueldo neto de 2,600 soles tras los descuentos.
Esta huelga es escalonada: el 16 de octubre comenzó en cuatro regiones, y el 17 se sumaron otras cuatro. Para el viernes 19, serían ya 12 las regiones en huelga. Si el gobierno no brinda ninguna solución a las demandas en el transcurso de los próximos días, el lunes 21 todos los docentes del país se sumarán a la huelga nacional indefinida. Castro señaló que el Gobierno es responsable por la pérdida de clases y reiteró el llamado al diálogo para resolver los problemas en el sector educativo.