
Bolsonaro también perdería las elecciones si compitiera en la recta final con el laborista Ciro Gomes, el exministro de Salud Luiz Henrique Mandetta y Fernando Haddad, con el que ya se enfrentó en las elecciones de 2018.
El margen de ventaja más amplio se daría en un eventual balotaje entre Bolsonaro (46,6%) y su exministro Mandetta (36,9%), que dejó el gobierno en los primeros meses de la pandemia por las diferencias con el presidente.
Gomes superaría a Bolsonaro con un 44,7 frente al 37,5% de los votos, mientras que si finalmente el Partido de los Trabajadores (PT) no presenta a Lula y fuera Haddad el que llegara al segundo turno la victoria sería más ajustada: 43% del izquierdista frente al 39,4% de Bolsonaro.
Según la encuesta de Atlas, Bolsonaro ganaría al gobernador de São Paulo, João Doria (39,8 frente a 39,3% de votos) y a su exministro de Justicia y exjuez Sérgio Moro (34,3 a 33,1%), aunque en estos casos los resultados están dentro del margen de error del sondeo (dos puntos por arriba y por abajo).
Bolsonaro tendría el 32,7% de votos, frente al 27,4 de Lula, el 9,7% de Moro, el 7,5% de Gomes y el 4,3% de Mandetta.
En un escenario sin Lula, en que el candidato del PT fuera Haddad, en la primera vuelta Bolsonaro tendría el 32,3% de los votos, Haddad el 15,7, Gomes el 11,6, Moro el 10,4 y Doria el 5,3.
La encuesta fue realizada entre los días 8 y 10 de marzo en base a las opiniones de 3,721 personas captadas a través de un sistema online.