Una investigación realizada por Medicine and Science in Sports and Exerci, manifestó que las personas que se ejercitan constantemente podrían correr riesgos al momento de realizarse un tatuaje en el cuerpo. Observaron que los tatuajes obstruyen la secreción del sudor en un cincuenta por ciento.
Según el autor del estudio Maurie Luetkemeier, indica que la tinta de tatuaje que es inyectada a la piel afecta la producción del sudor, lo cual produce que esta sustancia elude el sodio del sudor natural. Lo positivo de la investigación es que cuando hay una pequeña parte de tatuajes en la piel no afecta en la sudoración, ya que la piel no tatuada retribuye la parte sobre la piel tatuada.
En las zonas donde se encuentran los tatuajes se producen un 0,18 miligramos de sudor en 1 minuto, muy diferente a piel limpia donde se registraba un 0,35 miligramo, lo que resulta que se suda más con una piel libre de tinta.
Esto afirma que afecta a la capacidad de sudoración en el cuerpo y la capacidad de absorción del sodio, lo cual indica una obstrucción de los tatuajes en la respuesta sudorípara del organismo. Es así que hacerse un tatuaje deposita entre 3 y 5 milímetros de bajo de la superficie de la piel, siendo las glándulas sudoríparas que producen el sudor, herramienta principal para el funcionamiento del cuerpo.
E.D.E
