Los reptiles están amenazados de extinción por pérdida de su hábitat

El cambio climático podría afectar directamente al 10 u 11 % de las especies.

Los reptiles "son criaturas fascinantes, que cumplen una función indispensable en los ecosistemas del planeta" (Foto:AFP)

Un estudio publicado en la revista Nature, se dice que uno de cada cinco reptiles en el mundo está amenazado de extinción, basándose en la observación de 10.000 especies de tortugas, lagartijas, cocodrilos o serpientes. Este estudio es realizado durante «más de 15 años» y firmado por más de cincuenta autores.

Según los niveles de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), una de las principales ONG en la materia, las especies «amenazadas» se clasifican en tres categorías: «vulnerables», «en peligro» o «en peligro crítico». Sin embargo, este informe señala que los reptiles son una amenaza menor que los mamíferos o los anfibios, aunque más que las aves.

De igual manera Bruce Young, líder del equipo de zoología de la ONG NatureServe y coautor del artículo de Nature, dice que el estudio también muestra los esfuerzos de protección de otras especies también benefician a los reptiles.

Algunas regiones están más expuestas que otras, como el sudeste de Asia, el oeste de África, el norte de Madagascar, el norte de los Andes y el Caribe. Los reptiles que viven en los bosques también son más vulnerables, un 30%, frente a solo el 14% de los que viven en regiones áridas.

Bruce Young cree que el cambio climático podría afectar directamente al «10 u 11 % de las especies de reptiles», incluso si el estudio corre el riesgo de subestimar ese número, ya que se verán efectos a largo plazo, pero los criterios de la UICN se analizan respecto a cambios inmediatos.

Los reptiles «son criaturas fascinantes, que cumplen una función indispensable en los ecosistemas del planeta», afirmó uno de los autores del artículo, Sean O’Brien, presidente de NatureServe.

Asimismo, es necesario tomar medidas «urgentes y cuidadosas» para proteger a las especies de mayor riesgo, dicen los autores del estudio, «especialmente a las lagartijas endémicas que están en peligro de extinción por la introducción de depredadores y que se ven afectadas directamente por la acción humana».