Por: Alejandro Marco Aurelio Capcha Hidalgo
Periodista: Reg. N°-4654-
Los rojos, Marxistas, Leninistas, Maoístas; más conocidos como los violinistas porque, la agarran con la izquierda y la tocan con la derecha, reditúan con el revés y desengaño de los peruanos para pregonar que la RECESIÓN, y DECADENCIA que vivimos es culpa del PATRÓN, u modelo, de la Constitución de 1993; y el prófugo, escurridizo, dizque “Líder” del partido Perú Libre que, -aún nos gobierna- adiciona: Que, el modelo neoliberal fujimorista como causante de nuestros infortunios. Siempre hay ciudadanos, incautos, que lo creen su narrativa farsante; pero la verdad es que objetivamente el deterioro del Perú es preclaro en los últimos 10 años, lo cual es 100% atribuible a los gobiernos de izquierda que hemos tenido en este periodo, llámese en los gobiernos regionales, alcaldías provinciales y distritales.
La hipótesis de que a más estado mayor bienestar se cae por sí sola, pues no solo la vivimos en el Perú sino en los demás países de la región donde la receta ha fracasado como Cuba, Venezuela, Bolivia y últimamente Argentina. Mientras el Perú creció aceleradamente desde 1993 hasta el 2012, y aunque a un ritmo más lento no dejó de crecer en piloto automático hasta el 2019. ¿Es culpa del modelo?, la respuesta empírica es que no, pues de lo contrario no tendríamos US$70,000 millones de reservas internacionales, una inflación controlada, grado de inversión y un sistema bancario consolidado.
Ahora veamos algunos puntos del fracaso del Estado: en primer lugar, el aumento incontrolable de la criminalidad que hoy es el principal motivo de preocupación cotidiana de los peruanos, y los sucesivos gobiernos recientes han debilitado la policía, no han construido cárceles y el Poder Judicial y la Fiscalía han caído en esquemas garantistas y corruptos. La población mira atónita a instituciones tutelares como la Fiscalía enfrascada en cruentas luchas intestinas, un Poder Judicial silente frente al caos y una JNJ cuestionada que se ha vuelto parte del problema. La innecesaria muerte de más de 200,000 peruanos por COVID refleja la improvisación y corrupción en las políticas públicas de salud y el vía crucis interminable de los pacientes en los establecimientos de salud no se resuelve; y no es un tema presupuestal sino uno de gestión. En educación seguimos en el puesto 64 de 77 países (quinto inferior) en la prueba PISA y el Congreso irresponsablemente pretende nombrar 15,000 maestros que no pasaron los exámenes empeorando aún más la calidad de la enseñanza. Nos hemos llenado de ministerios inútiles y anti-empresa como el de la Mujer, el Midis, el de Cultura y el Ambiente que deberían eliminarse. Los ministerios de los sectores productivos, Energía y Minas, Agricultura, Producción, y Comercio Exterior y Turismo, se han vuelto entes burocráticos y no promotores, atascando a las empresas en interminables trámites y destruyendo valor como fue la derogatoria de la exitosa ley agraria 27360 y la falta de contratos mineros y petroleros que hoy sufrimos. Se destruyó el ahorro nacional debilitando el sistema de pensiones con retiros injustificados, que pasó de ser 22% del PBI a 11% y cerca de $ 20,000 millones salieron del país en la mayor fuga de capitales de la historia y hoy tenemos miles de jubilados sin pensión y el país carece de recursos a largo plazo para financiar su desarrollo. A pesar de ello el gobierno sigue endeudándonos para satisfacer su voracidad de gasto público.
En el plano político, las reformas electorales propiciadas por Vizcarra solo debilitan la democracia, permitiendo decenas de partidos políticos y burocratizándolos y propiciando manejos irregulares por las autoridades electorales. Cabe preguntarnos ¿quién ha causado todo esto? La respuesta es claramente los gobiernos de izquierda y caviares que han gobernado el Perú desde el 2011 y que nos han llevado a la situación que hoy tenemos, junto con congresos irresponsables que han respondido a consignas populistas. Pero no es tarde y los vientos de la historia jueguen a favor de tendencias liberales y modernas frente a las anquilosadas políticas de la izquierda marxista y caviar ancladas en el pasado. Hoy el Perú necesita un gobierno liberal, moderno, con visión de país que puede aglutinar los peruanos de bien desde el centro izquierda a la derecha con un líder fuerte que revierta la crisis en que hemos caído. Peruanos dejémonos engañarnos por la narrativa nefasta de la izquierda, que solo buscan entornillarse en el poder al estilo dictatorial de Cuba, Venezuela, Nicaragua. ¡Cuidado!