Por: Alejandro Marco Aurelio Capcha Hidalgo.
Periodista: Reg. N°. -4654-
Muchos lectores dirán raro es, escribir, leer, y escuchar la palabra ÉTICA. Es obvio, hasta el que, escribe hace un esfuerzo sin vergüenza para definir que, en estos tiempos donde prolifera la corrupción desmedida, en todos sus estamentos institucionales. Pero si es necesario hacerlo aun cuando te vayan a criticar con una miaja de energúmenos complacientes de este flagelo llamado CORRUPCIÓN.
Todos los medios de comunicación sin excepción presentan en sus portadas: Los Congresistas no cumplen su rol que le brinda la Constitución, asimismo, el Ejecutivo: Se ríe de los ciudadanos, el Ministerio Público: No investiga, el Poder Judicial: exculpa al Gobernador zutano.
La confusión ante la precaria cultura política de la mayoría de los ciudadanos se embrolla y se entorpece más, no encuentra una salida para desfogar su furia ignara, y prefieren envenenarse en vez de informarse y culturizarse; y dejan que el tiempo corre en un circulo vicioso que a las finales el perjudicado es el mismo ciudadano.
Vamos intentar de definir la ética, basándome a mi experiencia como periodista político. Ética, en general, es la ciencia de la conducta. Entendemos por CONDUCTA la actitud constante (conjunto de acciones conscientes) dirigida hacia un fin. Una ética viene a ser un código de reglas o principios morales que rigen la conducta, considerando las acciones de los seres humanos con referencia a su justicia o injusticia, a su tendencia al bien o a su tendencia al mal. Es, por tanto, la ética una ciencia normativa, porque busca un ideal o norma, según el cual se pueden formular las reglas y leyes de la conducta. Así que una conducta ética viene a ser sencillamente una conducta de acuerdo con cierta norma.
A la ética en general, suele llamársela también FILOSOFÍA MORAL, la palabra “moral” procede del vocablo latino “mos” que significa costumbre en el sentido ético (como cuando decimos: es una persona de malas costumbres) para distinguirla de la costumbre va a convertirse en Ley) a la cual daban los latinos el nombre de “CONSUETUDO”
El término “Ética” viene del griego ta ethiká = los asuntos morales, y se deriva de ethos = carácter; éste, a su vez se deriva de ethos = costumbre. En efecto, la Ética estudia las costumbres humanas, los principios de sus acciones, y considera lo que constituye lo bueno y lo malo en tales principios y costumbres.
Tomada como disciplina de orden puramente humano, la Ética es una rama de la Filosofía, porque examina e investiga una parte de la experiencia humana, la que concierne a la voluntad responsable y a la conducta moral. Y la considera como por entero: toda la actividad del hombre.
¿POR QUÉ ES EL HOMBRE UN SER ÉTICO?
A diferencia de los brutos animales, el ser humano está dotado por Dios de una mente capaz de razonar y de un albedrío responsable. El animal nace ya hecho, sigue en su conducta la Leyes de la herencia y se adapta por instinto a las situaciones, mientras que el ser humano se va haciendo progresivamente, escogiendo continuamente su futuro de entre un manojo de posibilidades, a golpes de deliberación sobre los valores de los bienes a conseguir, que le sirva de motivación para obrar y le empujan a una decisión en cada momento de la existencia.
Por estar dotado de una mente capaz de razonar y abstraer, el hombre puede prefijarse un fin determinado y tratar de hallar los medios necesarios para conseguirlo. En la vida humana hay siempre una meta y una andadura. Pero el hombre no es un ser autónomo, puesto que es un ser creado y, por tanto, es limitado y relativo. Nada hay absoluto en el hombre. No teniendo de sí mismo la fuente de su propia perfección y felicidad, depende existencialmente de un creador.
A pesar que el hombre tiene el libre albedrío para enmendarse se convierte en un circulo vicioso, y nunca sale y no saldrá de esa burbuja simplemente porque no quiere. Así se encuentran nuestros políticos.