Ante la indiferencia del legislativo, la incapacidad, y supuesta corrupción del ejecutivo hacia los ciudadanos.
Por: Alejandro Marco Aurelio Capcha Hidalgo.
Periodista: Reg. N° -4654-
Con los méritos recolectados por su supina ignorancia para gobernar vuestro país, el presidente Pedro Castillo Terrones, en estos cinco meses se ha hecho acreedor a la VACANCIA PRESIDENCIAL. El eco ruidoso de las CALLES que no se CALLAN cada vez es más ensordecedor en todo el Perú. El gentío, la multitud de los ciudadanos se encuentran en un agobiado estado de descontento por su acentuada incapacidad, y supuesta corrupción sistemática, y el Ministerio Público quien la preside la señora Zoraida Ávalos, la esquiva con malabares, reiterando una vez más mofarse de los peruanos con sus maquillajes de leguleyadas ya conocidas en defensa en su oportunidad a favor de su “patrocinado” expresidente Martín Vizcarra Cornejo.
La adrede fallida investigación preliminar iniciada a Pedro Castillo por los presuntos delitos de tráfico de influencias y colusión, por la fiscal Ávalos justificaba que el congreso recomience un proceso de vacancia presidencial.
El presidente de la república puede ser investigado por la Fiscalía, pero no puede ser procesado por esta como cualquier ciudadano. Así como para los parlamentarios existe el desafuero, para los jefes de Estado existe la figura de la vacancia. Esa investigación no cambia en nada el procedimiento de vacancia.
Lamentablemente los ciudadanos ya dejamos de creer en las instituciones autónomas, que fiscalizan al ejecutivo, como: el ministerio público, la contraloría. Lo peor el primer poder del Estado, el congreso de la república, quien el pueblo depositó su confianza, y esperanza, pero salieron peores que las hienas en el reino de animalia; obviamente con EXCEPCIONES rescatables con los dedos.
Estos padrastros de la patria, ya se presentaron sinvergüenzamente ante la opinión pública como unos truhanes, no contento con sus suculentos sueldos adicionan labores extra legislativas, acumulando desesperadamente su fortuna, y olvidándose de sus electores y ofertas de promesas caídos en saco rotos. Pero cómo les encanta la sensualidad del poder, y la pleitesía.
¡Oiga señores!, ubíquense, nosotros lo pusimos en sus curules, y nosotros, la ciudadanía tenemos la facultad constitucional de expectorarlos ante la indolencia, opacidad evidente de la complicidad con la corrupción con este alicaído gobierno. Señores lectores no hay que perder tiempo, el país está en vuestras manos, y los únicos que podemos expulsar a los congresistas, somos nosotros ¡la calle que no calla! Porque ellos son cómplices de no VACAR al incapaz de Pedro Castillo, todo por no perder su decoroso CURUL y la sensualidad del poder, siempre reiterando las excepciones del caso que son escasos.
De otro lado, nuestro deber seguir combatiendo el secesionismo animado por Evo Morales y su proyecto del Runa Sur, para ello debemos forzar una política exterior consecuente con los verdaderos intereses nacionales, para eso hay que fortalecer los partidos políticos, por ende, la democracia.
.
