Los países del Grupo de los Siete (G7), conformado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Italia, Japón y Reino Unido, han establecido topes a los precios del petróleo ruso.
Mediante un documento de los titulares de Finanzas del G7, señalaron la confirmación de su acuerdo sobre el crudo ruso, medida que se produce a raíz de la invasión a Ucrania.
«Hoy confirmamos nuestra intención política conjunta de ultimar e implementar una prohibición completa de servicios que garantizan el transporte marítimo del crudo de origen ruso y productos petrolíferos a nivel global», mencionaron.
Por su parte, el informe detalla que «la provisión de tales servicios sólo se permitirá si el petróleo y los productos petrolíferos se compran al precio tope, o por debajo de él, determinado por la amplia coalición de países se adhieren a él y lo aplican».
En declaraciones del experto en geopolítica Fernando Moragón, la decisión del G7 afectará a la Unión Europea, puesto que los precios del crudo y gas seguirán siendo alto para los años siguientes.
Sin embargo, la secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, recalcó que esta medida es «una de las herramientas más poderosas» en un contexto donde la inflación está incrementando. En esta línea, Yellen enfatizó que dicho acuerdo permitirá «proteger a trabajadores y a empresas en EE.UU. y a nivel global ante nuevas subidas de precios».
Por lo pronto, el diario británico The Financial Times informó, citando a los funcionarios, que la medida entraría en vigor a partir del 5 de diciembre en donde se establecerá los topes del crudo ruso.