La tierra contiene el 70 % de su superficie cubierta por agua. Por muchos años se pensó que este recurso era ilimitado. Sin embargo, solo el 3 % es de agua dulce, la cual es para consumo humano.
Cerca de cuatro mil millones de habitantes sufren escasez de agua por lo menos un mes al año, conforme a los datos del ONU-agua. Esta situación se agravará en los próximos años.
«El uso del agua ha ido en aumento en todo el mundo en alrededor de 1 % por año desde el 1980, impulsado por una combinación de crecimiento de la población, el desarrollo socioeconómico y el cambio de patrones se consumo», publicó ONU-agua en su fanpage.
Una ardua indagación de World Resources Institute, que utilizó modelos climáticos y diversos estratos socioeconómicos para analizar a 167 países, logró determinar que 33 países enfrentan un»estrés hídrico» (menos de 1.700 metros cúbicos por persona) exageradamente alto hacia el 2040.
Dentro de los países que presentan un índice alto son Estados Unidos, México, Perú, Australia, India, China, Namibia, Botswana, Ucrania, entre otros. Mientras que los países con un índice extremadamente alto son Chile, Kazajistán, Afganistán, Pakistán, Irán, Irak, Arabia Saudita, Portugal, España, Marruecos, Argelia y Libia.
Por lo mismo, se presiente que la demanda global de agua continuará en aumento a un ritmo similar hasta el 2050, representando un incremento del 20 al 30 % por encima del nivel del uso de agua actual, debido a la continua demanda en el ámbito industrial y doméstico.
Actualmente un poco más de dos mil millones de personas viven en países que experimentan un alto estrés hídrico, según la ONU. Además pone en riesgo la salubridad de sus habitantes.
«Los niveles de estrés continuarán aumentando a medida que crece la demanda de agua y los efectos del cambio climático se intensifiquen».
En el Perú 7 a 8 millones de personas no tienen agua potable, una ironía, porque se encuentra entre los 20 países más ricos en agua, según OXFAM.
Lima es la ciudad más vulnerable de nuestro país, 1.5 millones de ciudadanos no cuentan con acceso a agua potable ni alcantarillado afectando a los sectores de menor ingreso, debido a la distribución heterogénea del recurso vital.
J.A.A